VALÈNCIA. (EFE) El Gobierno trabaja para simplificar el sistema de asignación de fondos europeos para el desarrollo del vehículo eléctrico y conectado (el llamado Perte VEC), con el objetivo de facilitar el acceso de las empresas y garantizar así que esas ayudas efectivamente terminan invirtiéndose en España. Un análisis que previsiblemente retrasará el lanzamiento de esta segunda convocatoria, prevista en un principio para este primer trimestre de 2023.
Así lo ha confirmado la ministra de Industria, Turismo y Comercio, Reyes Maroto, quien este jueves ha explicado que desde su departamento se ha hecho "un análisis de cuáles son los elementos" que "dificultaron" la presentación de proyectos en la primera convocatoria del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC).
Las dificultades para presentar solicitudes y cumplir los requisitos favoreció que en la primera convocatoria quedaran sin asignar más del 70% de los casi 3.000 millones de euros en fondos europeos que se podían distribuir, y que grandes grupos como Ford y Stellantis finalmente quedaran fuera pese a su intención de concurrir.
Las empresas del sector acusaron la complejidad de los requisitos establecidos para presentar ofertas que permitieran canalizar los fondos europeos, diseñados para tratar de combatir los efectos económicos derivados de la pandemia.
Entre otras modificaciones, el Gobierno prevé "mantener abierta por más tiempo la ventana" establecida para que se presentes los proyectos, "con el compromiso de que las inversiones tienen que estar terminadas en 2026, para que tengan más impacto y para acelerar la electrificación de la industria".
"No todos los fabricantes tienen el mismo cronograma a la hora de tomar decisiones para invertir en España, así que les damos un poco más de tiempo", ha explicado Maroto, dejando claro que Bruselas ha establecido un periodo concreto de ejecución de los fondos europeos, en el que "2023 va a ser clave".
De hecho, este fue uno de los motivos que provocaron que Ford se descolgara de la convocatoria y renunciara a los 106,3 millones de euros del Perte que el Gobierno le había asignado precisamente ante la imposibilidad de cumplir con los plazos exigidos. No obstante, estos meses el Gobierno ha estado trabajando con la multinacional para que en esta nueva ocasión entre y opte a las ayudas.
"Estamos trabajando con Ford para que en la segunda convocatoria del Perte Vec podamos acomodar los tiempos a lo que ellos necesitan para esta inversión tan necesaria en la fábrica", señaló Maroto hace unos meses tras visitar las instalaciones de Ford en la localidad valenciana de Almussafes.
La ministra, que pronto dejará su cargo para buscar la alcaldía de Madrid, ha reconocido que en la primera edición del Perte ha habido una "curva de aprendizaje", con casos como el de Ford, que ante un cambio de proveedor tecnológico tuvo que modificar su proyecto y quedó fuera, o el de Stellantis, que no pudo presentar su propuesta a tiempo porque estaba terminando de definir las inversiones y el modelo de negocio.
En este sentido, ha explicado que con una "flexibilización de plazos" se les puede dar cabida de nuevo a estos y otros grupos industriales que inicialmente se quedaron fuera del Perte VEC.
El nuevo sistema que estudia el Gobierno podría mantener abierto durante todo el año el plazo para presentar proyectos, en lugar del mes que se fijó en la primera convocatoria, y se podría abrir la mano a que se presentaran aquellos que no requieran la participación de decenas de empresas al mismo tiempo. Además, se busca que las inversiones se puedan acometer hasta 2026, y no antes de julio de 2025, algo que podría requerir el visto bueno de Bruselas.