VALÈNCIA. La tradición es buena, pero siempre debe adaptarse a los tiempos modernos para garantizar su supervivencia. Este jueves, el actual gerente del Forn-Pastisseria María Velarte, Víctor Tomás Velarte, acompañado de su madre, María Velarte, ha organizado un desayuno con prensa para celebrar el 130 aniversario de esta empresa familiar. Y coincidiendo con la ocasión, ha presentado su nuevo canal de ventas, una tienda online. “El mercado del pan se está expandiendo mucho y es una gran oportunidad para que nuestros productos lleguen a cualquier punto”, ha señalado Víctor T. Velarte.
A mediados del siglo XIX, coincidiendo con la anexión de Castellar-Oliveral al Ayuntamiento de Valencia, en 1877, se construyó el primer horno moruno para abastecer de pan a esta barriada, conocido como el “Forn de Seba”, en el número 5 de la calle Campana, emplazamiento en el que, en la actualidad, se encuentra el Forn María Velarte. “Mi abuelo Enrique y María se quedaron el traspaso del horno y generación tras generación hemos llegado hasta hoy”, ha comentado Velarte.
En esa época el pan era uno de los principales alimentos, “se elaboraba en las casas de la huerta e incluso algunas de ellas disponían de su propio horno moruno”. Pero en los 90, cuando se liberalizó el sector y entraron a escena las grandes superficies, se empezó a hacer pan de producción industrial a bajo precio, gracias a la fabricación rápida y el horneado in situ de masas congeladas precocidas, en detrimento de la calidad. Ante este panorama numeroso hornos tradicionales desaparecieron. El Forn María Velarte ha resistido esta nueva situación manteniendo siempre una apuesta decidida por la calidad, empleando levaduras naturales, masa madre y harinas de primera calidad de distintas variedades, entre las que cabría citar la espelta, el kamut o el centeno.