Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. Los cálculos de ahorro que quiso vender la Conselleria de Sanidad en 2018 con el cambio de equipo directivo del departamento de La Ribera están empezando a perder valor si se tiene en cuenta que, gran parte de los despedidos, está optando por regresar al centro de Alzira tras judicializar su situación. Y es que ya son cuatro los profesionales que, tras sentencias firmes por despido improcedente, han regresado al hospital para seguir desempeñando su labor.
Fue en el mes de abril del pasado año cuando el departamento, liderado entonces por la consellera Carmen Montón, volvía a la gestión pública y se cobraba los primeros despidos entre el personal subrogado. La gran mayoría de afectados formaba parte de la dirección del hospital, nombrada por Ribera Salud durante su etapa de gestión del centro y que fueron expulsados con la entrada de la gerencia de Isabel González, recientemente jubilada.
Entre los 14 despedidos se encontraban el gerente, el director económico, el director médico, el director de Continuidad Asistencial, el director de Calidad, el director de Recursos Humanos, el director de Infraestructuras, el jefe de Comunicación, la subdirectora de Admisión, el técnico de Reclutamiento y Selección y el controller de Recursos Humanos, además de trabajadores del parking.
Según datos de Sanidad, el coste anual del anterior equipo era de 1,23 millones de euros. En su defensa, el equipo de la exconsellera esgrimió que el coste anual pasaría a ser de 787.531 euros, 440.333 euros menos que el actual. Un rebaja de un 36% que compensaría el pago de las indemnizaciones, que serían asumidas en un año. Sin embargo, pocos han optado por las indemnizaciones y la mayoría han regresado a su puesto de trabajo. Esto supone, además, el abono de todos los meses desde que fueron despedidos.
Y es que la subdirectora de Admisión, el director de Infraestructuras, el director de Calidad e Innovación -actualmente con una excedencia- y un adjunto a Dirección ya han regresado al hospital. Además, también existe una sentencia a favor del director de Comunicación que todavía no es firme, según informan desde la conselleria, pero cuya voluntad también es incorporarse al puesto de trabajo del que fue despedido.
En total, siete juicios celebrados y los siete declarados improcedentes. Tan solo uno de los trabajadores ha optado por la indemnización, concretamente el director médico. Tampoco el exgerente Javier Palau tendría la posibilidad de regresar, ya que por su tipo de contrato solo podría optar por el importe económico.
Estos cargos tampoco han vuelto a sus funciones, que están siendo desempeñadas por los actuales directivos nombrados por Sanidad, lo que supone generar duplicidades en los puestos por los que se les retribuye. Actualmente se les ha habilitado un espacio en un pasillo acristalado para realizar las tareas que se les encomienden, donde se encuentran todos juntos en hilera.
Recientemente, el juzgado de lo social número 10 de València también condenaba a la Conselleria de Sanidad a pagar un total de 65.000 euros a dos trabajadores despedidos de la empresa Infraestructuras y Servicios de Alzira SA, antigua gestora del parking del Hospital de Alzira durante la concesión de Ribera Salud, al entender la existencia de sucesión de empresas. Los empleados, que tenían contratos indefinidos a tiempo completo, también fueron despedidos como consecuencia de la reversión del departamento, donde se incluyó la transmisión del recinto del aparcamiento donde continuó la actividad.
