VALENCIA. La gerencia del Hospital de Dénia ha dado luz verde a la utilización de las 22 camas cerradas en la planta tercera B del hospital. Las largas esperas generadas en las últimas horas habían llevado a que varios pacientes estuvieran un día en observación y seis de ellos llevaran esperando más de 24 horas.
Así lo explica el Comité de Empresa de Marina Salud, quien denunció hace cinco días este cierre sin previo aviso. El espacio, que aglutina alrededor del 10% de las camas del hospital, dejó de utilizarse sin que se le comunicara previamente a la Conselleria de Sanidad.
Los trabajadores no entienden cómo han podido cerrar las camas a pesar de las largas esperas y, como ya apuntaron a Valencia Plaza, interpretaron esta decisión como "una nueva provocación a la Generalitat tras aplicar una modificación sustancial de condiciones de trabajo para, posteriormente, poner trabas a los empleados que quieren abandonar el centro según establece la ley".
Ahora, se han visto forzados a reabrirlas. Fuentes de la Conselleria de Sanidad explicaron que la decisión de cerrar un módulo hospitalario es competencia de la concesionaria, en este caso de Marina Salud. Sin embargo, investigaron los hechos para conocer de primera mano la situación a través del comisionado.
Cabe recordar que estas cuestiones tienen lugar en medio de una tensa pugna por el control del departamento de salud de Dénia, que en estos momentos gestiona la empresa privada Marina Salud, cuyo accionista mayoritario es DKV. El socio minoritario, Ribera salud, está interesado en quedarse con la totalidad, si bien en este objetivo compite con la propia Generalitat, por lo que la operación se encuentra en stand by.