MADRID (EP). El índice Ibex 35 ha comenzado la última sesión de la semana con un ligero avance del 0,13% que permitía al selectivo cotizar en 9.792,6 puntos en una apertura protagonizada por la presentación de resultados empresariales, después de que el BCE cumpliera ayer con el guión previsto y a la espera de conocer el dato del PIB de EEUU.
En los primeros instantes de negociación en la Plaza de la Lealtad, las mayores subidas del Ibex 35 correspondían a los títulos de Indra, con un avance del 3,336%, tras presentar sus cuentas del primer semestre, cuando ganó 37 millones de euros, un 3% menos que en el mismo periodo de 2017. También registraban importantes subidas en la apertura las acciones de DIA, con una subida del 2,228%, así como las de Técnicas Reunidas, con un repunte del 1,632%.
En el extremo opuesto, Sabadell protagonizaba las mayores caídas en la apertura del Ibex 35 al ceder un 5,633% después de presentar un beneficio neto de 120,6 millones de euros en el primer semestre de 2018, lo que supone una reducción del 67,2% respecto al mismo periodo del año pasado.
Entre el resto de representantes del sector bancario en el selectivo de la Bolsa de Madrid, Santander subía un 0,3463%, mientras que BBVA avanzaba un 0,8659% tras ganar 2.649 millones de euros en el primer semestre de 2018, un 14,9% más. Por su parte, Bankinter subía un 0,6893% y Bankia avanzaba un 0,1863%, mientras Caixabank avanzaba un 1,382% tras anunciar que en el primer semestre de 2018 obtuvo un beneficio atribuido de 1.298 millones, lo que representa un incremento del 54,6% respecto al mismo periodo del año pasado.
El resto de las principales plazas bursátiles del Viejo Continente también se decantaba por las subidas, con el Dax de Fráncfort y el Ftse 100 de Londres subiendo un 0,2% respectivamente en la apertura, mientras el parisino Cac 40 cotizaba plano.
En el mercado de divisas, el euro se mantenía estable frente al 'billete verde' y cotizaba en 1,1645 dólares, mientras que en el mercado secundario de deuda la prima de riesgo española se situaba en 96,80 puntos básicos, con una rentabilidad del bono español a diez años del 1,302%.