Padres, profesores y demás personal del centro remiten un escrito a Conselleria donde manifiestan sentirse “desprotegidos”
VALENCIA. El IES Benlliure no está satisfecho con la resolución dictada desde la Conselleria de Educación, que permite que la alumna musulmana Takwa Rejeb acuda a clase con hiyab, contradiciendo la decisión que se había adoptado desde la propia dirección del centro público. Es por ello que la comunidad educativa ha remitido un reivindicativo manifiesto al departamento de Vicent Marzà, firmado por el Consell Escolar y el claustro de profesores, en el que protesta por “la vulneración de la autonomía del centro” y afirma haberse sentido “desprotegido” ante la polémica de alcance nacional.
Cabe recordar que la Generalitat respaldó que la estudiante afectada, de 23 años, pudiera asistir a clase con el hiyab cubriendo su cabeza tras valorar las protestas de diversas asociaciones contra el racismo. De esta manera, contradijo el criterio del director del IES que, según el relato de Rejeb, la habría llamado para pedirle que se quitara el pañuelo. Todo ello, en base a un reglamento interno que establece que los alumnos no pueden entrar en el centro con la cabeza cubierta, sea cual sea la naturaleza de la vestimenta.
Según afirma el propio director del centro, Josep Cuencacalabuig, “hemos colgado el escrito en la web y lo hemos dirigido a Conselleria con la intención de manifestar los hechos”. Todavía no han recibido respuesta. Preguntado sobre si su intención es sentarse a hablar con las autoridades, afirma: “Bueno, sí, pero sobre todo hacer constar nuestro relato de los hechos”. De no ser tenido en cuenta, estudiarán otras acciones futuras. Desde Generalitat aseguran que no tienen constancia oficial del manifiesto y, por ende, no se han pronunciado.
En todo momento, la misiva hace mención al Reglamento de Régimen Interior (RRI) del IES Benlliure, “fruto de un proceso participativo y democrático seguido por la comunidad educativa a través de sus órganos de representación”, y reivindica la “autonomía” de los centros para decidir sobre aspectos de este calado a fin de “dotarlos de singularidad e identidad”. De hecho, se llega a mencionar el marco legislativo, apelando al derecho recogido en la Lomce (artículo 120), y se expresa la vulneración del mismo.
El documento, con fecha de 22 de septiembre, carga duramente contra la Conselleria de Marzà. Asegura que, en un primer momento, el departamento comunicó al centro su actuación “impecable” después de aportar toda la documentación requerida. De hecho, entendieron que la decisión se ajustaba “a la legalidad” y que cualquier cuestión de inconstitucionalidad “debería decidirla un juez”. “Por este motivo no invalidaron el reglamento ni actuaron inmediatamente”, afirma uno de los 21 puntos del escrito.
Poco después, el mismo departamento de Campanar hacía declaraciones afirmando que había mediado en el conflicto. “Si es así, lo desconocemos, porque no nos invitaron”, apunta el centro. Siguiendo con el relato, fue cuando se desató el revuelo mediático que dictaron la “excepción unipersonal para la alumna”, resolución fundamentada en el derecho a la educación de la misma. “Este derecho está garantizado mediante la valoración de otras alternativas que parece que no se han tenido en cuentaa”, argumenta el IES Benlliure, que también critica el tratamiento “parcial” de los medios de comunicación.
En base a todo ello, la comunidad educativa del centro asegura haberse sentido “desprotegida”, sin “una defensa pública” para indicar que la actuación se ajustaba a la normativa. Se apresura, demás, a mostrar su respaldo a la dirección por parte de los padres, profesores y demás personal que conforman los órganos oficiales internos. Asimismo, los firmantes consideran que se ha vulnerado “la autonomía de centro establecida en el RRI, y pese a que no son contrarios a una modificación de este documento conforme a la actualización de la sociedad, abogan por hacerlo “de forma ordenada”.
Mientras la polémica se aplaca, la alumna Takwa Rejeb ha regresado a clase, donde viste hiyab. Sobre si esto desencadena tensión en el centro, Cuencacalabuig solo responde que la estudiante “está amparada por la resolución de Conselleria”. Tiene una opinión favorable con respecto al futuro decreto anunciado por Marzà, que pretende regular las prendas de ropa en las escuelas. “No nos pareced mal que se haga una normativa sobre vestimenta, eso es algo que se tiene que abordar, pero habrá que ver cómo y qué estrategias se siguen, sin interferir en la autonomía de los centros”, responde el director.
El manifiesto del Consell Escolar también matiza los hechos acaecidos. “La dirección nunca ha prohibido el acceso al centro o a las clases al alumnado que ha vulnerado este punto del reglamento. En todos los casos, se ha informado y se ha mediado por respeto a la norma y, durante el periodo de mediación, el alumnado implicado ha seguido asistiendo a sus clases”, dice. Así, expresa que se informó a la alumna de la norma y se le instó a acudir en persona para abordar la situación, una invitación que ella declinó.
Por otro lado, se niega cualquier síntoma de racismo, apelando a “las 38 nacionalidades y diversas religiones” que conviven en el centro. Se recuerda que el reglamento prohíbe cubrirse la cabeza y el rostro (total o parcialmente) en todos los casos. “Es algo que todos los alumnos conocen y asumen en el mismo en el momento de efectuar la matrícula. La alumna que exige su derecho a cubrirse la cabeza marcó la casilla y firmó la solicitud”, precisan.