VALENCIA, (EFE/EP). El incendio forestal que desde el pasado domingo quema los términos municipales de Benitatxell y Jávea (Alicante) evoluciona "de forma favorable", según ha informado en su cuenta de Twitter el 112 de la Generalitat Valenciana.
En estos momentos trabajan sobre la zona 100 efectivos terrestres, con el respaldo aéreo de un helicóptero prevenido para actuar sobre "posibles rebrotes".
El perímetro de zona afectada se extiende a lo largo de 812 hectáreas de zona forestal y urbana y ha obligado al desalojo de 1.400 personas que ya han regresado a sus viviendas.
Además, en Alicante también está activo un incendio forestal con dos frentes en el término municipal de Bolulla, en la Marina Baixa. El fuego avanza hacia el municipio de Tàrbena y el Coll de Rates y desde las fuentes de l'Algar hacia la sierra de Bèrnia.
Según ha informado el Ayuntamiento de Callosa d'En Sarrià en un comunicado, el fuego ya ha llegado a su término municipal, en la zona de Sacos, en la parte alta de l'Algar. Como consecuencia de la "intensa humareda" y "como medida de precaución", el acceso al paraje de las Fuentes del Algar permanece cerrado.
Se trata de una zona "muy agreste de alto valor ecológico". Según el consistorio, en el caso de que fuera necesario, el Polideportivo Municipal de Callosa se habilitará como albergue para las personas desalojadas.
El incendio que ha obligado al desalojo de 1.400 personas entre Xàbia y Benitatxell (Alicante) no ha causado daños de envergadura dentro de ninguna vivienda del primero de estos municipios, aunque sí ha afectado en mayor o menor medida a decenas de parcelas y jardines.
Así lo ha indicado a los periodistas el alcalde de Xàbia, José Chulvi, en el puesto de mando avanzado (PMA), por lo que las viviendas afectadas por las llamas se circunscriben al vecino municipio de Benitatxell, donde ayer se produjeron las escenas más dramáticas en la urbanización Cumbre del Sol.
A falta de los datos definitivos porque se están produciendo los realojos "casa por casa", Chulvi ha explicado que el fuego no ha causado daños estructurales en ninguna vivienda, aunque sí rotura de cristales u otros desperfectos menores.
En cambio, las llamas han quemado muchos de los jardines y zonas exteriores de urbanizaciones y chalés. "Tuvimos mucho miedo al principio pero, por suerte para el incendio de la envergadura que ha sido, no ha habido daños estructurales en las casas", ha comentado el alcalde.
Ha señalado que lo más importante es acabar definitivamente con el fuego, ante la probabilidad de rebrotes, y la atención a las personas desalojadas para que tengan una vuelta "escalonada y lo más cómoda posible".
Según Chulvi, los servicios sociales han sido activados para atender las necesidades que tengan los damnificados, aunque muchos de ellos se han acomodado provisionalmente en viviendas de amigos o familiares.
Ha dicho que el servicio de agua potable está garantizado en las zonas afectadas por el incendio y que el suministro eléctrico está siendo recuperado "a marchas forzadas".
El alcalde también ha valorado la coordinación entre las administraciones en la lucha contra el fuego y la respuesta ciudadana.
