El jefe de gabinete de Dalmau y Pilar Lima, en la candidatura de Belarra a la dirección de Podemos

VALÈNCIA. La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, que dirige la formación morada desde la salida de Pablo Iglesias -quien se apartó de la primera línea política tras los resultados de las elecciones madrileñas- presentará este sábado en el Jardí del Botànic su candidatura a las primarias del partido. Un cónclave, el cuarto Vistalegre que celebra la formación, que servirá para consolidar su liderazgo y tomar las riendas del partido de los círculos durante los próximos años. 

Ahora bien, aunque el pistoletazo de salida se produzca este sábado con una puesta de largo en Valencia -donde los morados forman parte del Gobierno- y la asamblea finalizará el 13 de junio con la proclamación del dirigente del partido, el proceso en realidad ya ha comenzado. Desde este jueves ya se puede consultar en la página web de Podemos quienes optan a formar parte del Consejo Ciudadano Estatal de la formación. 

Entre ellos, se encuentran nueve caras conocidas en la Comunitat Valenciana como, por ejemplo, Alejandro Aguilar, jefe de gabinete del vicepresidente segundo y conseller de Vivienda y Arquitectura Bioclimática, Rubén Martínez Dalmau. La también ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, cabe recordar, celebró su primer acto institucional fuera de Madrid en Valencia, donde visitó un edificio de viviendas protegidas precisamente de la mano de Dalmau y su equipo para conocer las políticas del Consell. Un encuentro tras el que Aguilar se sitúa entre los integrantes de la candidatura de Belarra como uno de los pesos pesados valencianos. 

No será el único valenciano que opte a formar parte del CCE, eso sí. Entre ellos también se encuentra la síndica de Podem y coordinadora del partido en la Comunitat, Pilar Lima, que tomó la portavocía de la formación el pasado mes de enero al relevar a Naiara Davó. En este punto cabe apuntar que los coordinadores de la formación son miembros natos del Consejo Ciudadano Estatal, por lo que acabará integrándose en la dirección resultante en cualquier caso. 

Junto a Lima y Aguilar, también se presentan la directora general para la Igualdad de trato y Diversidad Étnico Racial del Ministerio de Igualdad, Rita Bosaho; el exsecretario de Coordinación Ejecutiva de Podem después del congreso autonómico morado de mayo de 2017, Pau Vivas, que también asumió la Comunicación de Héctor Illueca cuando este era cabeza de lista al Congreso de los Diputados por Valencia en las últimas elecciones generales; o la responsable de prensa del partido en la Comunidad Valenciana y ahora de la candidatura en la Comunidad Valenciana, Esther Sanz. 

También forman parte de la candidatura de Belarra a la dirección de Podemos la exdiputada en el Congreso y actual Directora General del Instituto de la Juventud del Gobierno de España, María Teresa Pérez; o la diputada de Unidas Podemos por València en el Congreso Rosa Medel. Desde la candidatura de la también ministra destacan otros dos miembros: Marisa Saavedra, nacida en Tánger aunque pasó gran parte de su vida en València, y el diputado Txema Guijarro. 

En realidad, Guijarro es madrileño de origen, pero en las últimas elecciones generales así como en las de 2016 ocupó el puesto número tres en la lista de Alicante al Congreso de los Diputados sin tener ninguna conexión con esta provincia. El motivo no es otro que a la capital no le salen las cuentas. 

Hallar hueco en la lista valenciana para él hace cinco años fue toda una carambola del partido entonces en manos de Pablo Iglesias en la negociación con Compromís y Esquerra Unida en los comicios generales. Ocupó el puesto que dejó libre Dalmau por motivos familiares, ya que el candidato de EU, Ricardo Sixto, recuperó para los valencianos el puesto número cinco por Valencia, lugar en el que habían acomodado a Guijarro en las elecciones del 20 de diciembre de 2015 y con el que obtuvo su acta de diputado. El acuerdo de A la Valenciana, no obstante, le retrasaba en 2016 al sexto lugar –considerado un puesto de sufridor– y su partido no quiso prescindir de él, por lo que cuando Dalmau comunicó su baja, no hubo duda.