VALÈNCIA. La guerra entre las familias Turró y Pastor por el control accionarial de la promotora Urbem no ceja. Esta vez el juez ha dado la razón a los Pastor al revocar la medida cautelar que había adoptado el Juzgado número 12 de València y que obligaba a al patriarca de la familia, José Pastor, a abstenerse de arrogarse la representación de la promotora en cualquier tipo de actuación de manera provisional tras una querella de los dueños de Cleop. De hecho, el propio Registro Mercantil recoge a Pastor como administrador único de la compañía.
En un auto con fecha 28 de agosto este juzgado suspendía sine die la junta extraordinaria convocada el 2 de septiembre precisamente por el patriarca de los Pastor con el único punto de elegir al administrador único de la compañía, un cargo que desde hace años se disputan Pastor y Carlos Turró, presidente de Cleop. Y fue esta decisión la que desencadenó un nuevo conflicto judicial entre ambas familias con varios recursos de por medio: unos para celebrar la junta y, los otros, para frenarla.
El objetivo de los Pastor con esta convocatoria era hacer valer su mayoría accionarial para hacerse con el control de Urbem después de la ejecución de los créditos impagados de su rival Cleop -presente en la promotora a través de Inversiones Mebru- en el concurso de acreedores de esta última, unos créditos que tenían como garantía 46.000 acciones en Urbem y que las hermanas Pastor, Vicenta y Maribel, compraron a Caixabank para lograr esta parte de la empresa. Pero la jugada no salió como esperaban. Los Turró, a través de la empresa Inversiones Mebru, filial de Cleop, presentaron un recurso pidiendo su suspensión, un objetivo que consiguieron.
El Juzgado número 12 de València estimó esa petición de manera cautelar, pero, tras un recurso de los Pastor, finalmente ha quedado revocada al dejarla sin efecto el juzgado, según consta en una nota publicada esta semana en el Registro Mercantil.
Fue precisamente el auto que obliga a Pastor a dejar de atribuirse la condición de administrador único de la promotora el que propició que su archienemigo se presentara el pasado diez de septiembre en la sede de Urbem para intentar copiar los discos duros de los ordenadores de los directivos y hacerse con documentos sobre la compañía. Una visita que acabó en un fuerte forcejeo con quienes ostentan de hecho la administración de la empresa.
El empresario se personó acompañado por una decena de personas -dos notarios, dos guardias jurados, cuatro auditores y un abogado-, pero se topó con la resistencia de los Pastor, en la persona de Tina Pastor, hija de José Pastor, que les impidieron el paso con ayuda de sus guardias jurados. Además de este documento, el empresario alegó que fue reconocido por la Dirección General de los Registros y del Notario como administrador único de Urbem y, por tanto, quería conocer el estado de la compañía. Dicha resolución está también recurrida ante los tribunales por los Pastor y todavía no es firme. Para resolver aquella situación, tuvo que mediar la Policía, según informaron a Valencia Plaza fuentes conocedoras de los hechos.