MADRID (EP). El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, asegura que cualquier acuerdo con los estibadores sobre la reforma del sector debe acatar "lo que permite la Comisión Europea" que, según recordó, "ya ha manifestado de forma rotunda su rechazo al registro de estibadores", la principal reivindicación del colectivo.
De la Serna manifestó su confianza en un acuerdo ante la nueva reunión que el Ministerio mantendrá con los sindicatos y la patronal de estibadores este martes, día 14, con el fin último de evitar la huelga convocada en los puertos para la próxima semana.
"En Fomento estamos abiertos a cualquier tipo de consideración, pero dentro de lo que la Comisión Europea permita, dado que España está obligada a acatar una sentencia del Tribunal de Justicia de la UE por la que afronta una sanción si no cambia el sector", recordó el ministro en declaraciones a RNE que recoge Europa Press.
"Además, en el marco de la negociación con los sindicatos, quien determina los límites de la negociación debe ser la UE, que de forma rotunda dice que no puede existir un registro de estibadores", aseveró.
Según De la Serna, la Comisión Europea ya ha indicado por escrito "hasta donde puede llegar la reforma". De hecho, asegura que la UE da el visto bueno al texto que propone Fomento, a través de un Real Decreto Ley, e incluso asegura que desestimará la eventual sanción a España en cuanto se apruebe definitivamente por el Gobierno y se convalide por el Congreso.
Por ello, llamó "a la normalidad y al diálogo" en la negociación sobre la reforma, que se retoma mañana y que sólo tiene de plazo hasta el viernes, cuando la aprobará el Consejo de Ministros, tal como confirmó el ministro.
En la misma línea, apeló a la responsabilidad de todas las partes para que cualquier manifestación o huelga en los puertos se "realice en los términos que contempla la ley".
El ministro indicó, a partir de la información que le aportan las empresas que trabajan en los puertos, que el rendimiento de la estiba se está reduciendo hasta un 95% en los últimos días, y que están siendo objeto de actos vandálicos y de sabotaje.
En el caso de Valencia, las empresas que operan las terminales y los representantes de los estibadores han llegado la madrugada de este sábado a un acuerdo para trabajar "con normalidad" tras la caída de productividad que se ha producido la semana pasada.
De la Serna reconoció que una huelga en el sector portuario "causaría una gran perjuicio para el conjunto de los españoles", dado que "muchas empresas ependen del comercio exterior y se verían claramente afectadas, con el consiguiente grave daño para la economía si se mantiene la convocatoria".
Ante los paros, previstos para los próximos días 20, 22 y 24 de este mes, Fomento prevé fijar servicios mínimos (pese a que, según los sindicatos, el formato de los paros no lo requiere) y tratará de que no afecten a otras labores portuarias, como la carga de camiones. Además, asegura que muchas empresas están ya implantando planes de contingencia para transportar sus mercancías por otros puertos.