MADRID (EP). Sacyr obtuvo un beneficio neto de 97 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un 8% más que un año antes, impulsado por el aumento de su negocio internacional y la aportación de su participada Repsol.
El grupo que preside Manuel Manrique se anotó 197 millones de euros de las ganancias de la petrolera en este periodo en virtud del porcentaje del 8,2% que tiene como su segundo máximo accionista. Sacyr asegura no obstante que su resultado trimestral crecería un 41% en caso de descontar las ganancias extraordinarias registradas el pasado año por la venta de su participación en tres hospitales de Portugal.
En el plano operativo, la compañía elevó un 4% sus ingresos entre los pasados meses de enero y septiembre, hasta sumar 2.249 millones, de los que el 56% provinieron del exterior, frente a la tasa del 52% del año anterior.
En el caso de la división de construcción, los ingresos foráneos se elevan hasta el 87% del total, con lo que la firma compensa así el "difícil entorno de la actividad constructora en España y Portugal".
De su lado, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situó en 272 millones, un 4% más, crecimiento que se eleva al 15% en caso de excluir los gastos de 25,5 millones que afrontó el pasado año por el ERE acometido en la división de construcción.
En el capítulo financiero, Sacyr cerró septiembre con una deuda financiera neta de 3.192 millones de euros, un 14,3% menos, gracias a la "positiva evolución de los negocios" y a la liquidación de la deuda vinculada a su participación en Repsol. En este sentido, la constructora ha vuelto a elevar, un 5,6%, el valor contable al que tiene registrado en libros su porcentaje en la petrolera, de modo que a cierre de septiembre se situaba en 16,27 euros por acción, frente a los 15,40 euros a los que la redujo a cierre de junio. Repsol cotiza actualmente en Bolsa en el entorno de la cota de los 16 euros por título.
Por áreas de negocio, la tradicional actividad constructora es la única que cae, un 12%, debido a la "ralentización" de la actividad en España y Portugal, y al retraso en el inicio de las obras de las concesiones adjudicadas en Colombia, Uruguay, Paraguay y Chile. Esta división se mantiene como primera fuente de ingresos del grupo, con 876,8 millones, si bien reduce un 34,8% su aportación al Ebitda.
Al cierre de septiembre, Sacyr contaba con una cartera de obras pendiente de ejecutar por valor de 4.338 millones, el 87% de ellas en el exterior. En el lado opuesto, la nueva división de construcción industrial se disparó un 33,6%, hasta generar 387,2 millones, gracias a la consecución de nuevos contratos y al trasvase de los proyectos de infraestructuras de agua que hasta ahora estaban en la rama de servicios Valoriza. En la actualidad, suma una cartera total de 2.410 millones.
En cuanto a Valoriza, creció un 7,7%, hasta los 704 millones, gracias a la buena evolución de todos sus negocios, que acumulan contratos pendientes de ejecutar por 6.029 millones. Por su parte, el negocio de concesiones progresó un 4%, hasta los 416,7 millones, pese a los menores ingresos obtenidos con la construcción.