AL OTRO LADO DE LA COLINA / OPINIÓN

El nuevo pivote estratégico, ¿objetivo también del terrorismo islámico?

El yihadismo, ante la progresiva pérdida de terreno del Daesh, está optando por nuevos objetivos alternativos que desestabilizar. Parece que el sudeste asiático es uno de ellos

20/08/2016 - 

Muchos de ustedes conocen, por lo menos los que siguen esta columna, como el área geopolítica Asia-Pacífico es una de las de mayor peso en el gran tablero mundial. Si hace unas semanas tratábamos de uno de sus principales centros de gravedad, el mar de China Meridional, hoy trataremos uno de sus pivotes estratégicos, el sudeste asiático, tras varias noticias aparecidas en lo que llevamos del año sobre terrorismo.

"Esta zona (Tailandia, Malasia e Indonesia) se ha convertido en uno de los objetivos del terrorismo yihadista donde pretende infiltrase"

Para los grandes Geopolíticos del S. XIX como John Mackinder el centro del mundo o Heartland se situaba en Eurasia (Sibera-Europa del Este -Asia Central), a finales del S. XX el politólogo Zbigniew Brzezinski hablaba de la importancia de los pivotes estratégicos existentes alrededor de Euroasia, como Ucrania, Azerbaiyan, etcétera. Pero a inicios de este S. XXI el nuevo centro del mundo emergente es la región del Asia-Pacífico, donde por otra parte existe una zona periférica que actúa de pivote estratégico, el Sudeste asiático, y cuya importancia actualmente se puede resumir en dos cuestiones, una estratégica y otra táctica. La primera, la de ser punto de paso de los transportes el gran nudo de comunicaciones que supone el estrecho de Malaca con los estrechos de Lombock y Sonda por donde transita alrededor del mundo 70% del comercio internacional, y la segunda, que esta zona (trataremos de tres países en concreto Tailandia, Malasia e Indonesia) se ha convertido en uno de los objetivos del terrorismo Yihadista donde pretende infiltrase y establecer un nuevo frente, no sólo como lugar para atentar contra occidentales, recordemos tristemente el de Bali el 12-10-2002 con más de 200 muertos.

Tailandia es un país que vive en un particular proceso constituyente, este 7 de agosto se celebró una votación en la que los tailandeses aprobaron con un 61,4% la nueva Carta Magna presentada por la Junta Militar que gobierna el antiguo reino de Siam desde 2014 (tras un golpe de estado), ya saben que el demiurgo con las crisis crece, y por eso los populismos y los regímenes pretorianos se propagan e incluso se imponen cuando los gobiernos más o menos democráticos no saben o no pueden hacer frente a los grandes desafíos, por otra parte el estamento castrense ha sido el guardián del orden tailandés dentro de la política de contención tan característica en la guerra fría, con un moderno y secular enfrentamiento interno entre camisas amarillas y camisas rojas.

Pues como les adelantaba este país se ha visto envuelto en una serie de atentados en las últimas semanas, y que según todos los indicios, dada la poca información por la política gubernativa restrictiva en comunicación, es obra del Frente Nacional Revolucionario, un grupo separatista del sur del país (fronterizo con Malasia) donde la población es mayoritariamente musulmana, y ya pueden imaginarse quien puede estar detrás de la radicalización de esa población en dirección a la Yihad, utilizando ese campo de batalla moderno que es Internet.

Por su parte, Malasia uno de los arquetipos del islamismo tolerante también se está viendo afectado por el Yihadismo, desde 2013 se han producido más de 200 detenciones de terroristas y casi 150 malayos combaten con el DAESH en SIRIA-IRAK. Las acciones armadas y de seguridad se han enlazado en las últimas semanas, si el 28 de junio se atacaba un club nocturno en Kuala Lumpur, entre el 20 de julio y el 9 de agosto se detenían a 9 personas por vínculos terroristas, en ambas acciones es miembros del DAESH. Lo último en estas lides es la renuncia por parte de Malasia a organizar el Congreso de la FIFA en mayo de 2017, según declaró a AFP Affandi Hamzah, el vicepresidente de la Federación Malasia de Fútbol, por la siguiente razón "El Gobierno nos ha aconsejado que nos retiremos de la organización del Congreso por razones de seguridad", para más adelante poner como excusa el rechazo a expedir visados a los israelíes, muy mala excusa (clara discriminación por razón de religión/nacionalidad) y peor cosa que un grupo terrorista te marque tu agenda.

Por último Indonesia, el país musulmán más poblado del planeta con unos 260 millones de habitantes, donde en su capital Yakarta se produjo al inicio del año un ataque denominado complejo en un centro comercial, y este 19 de julio fue neutralizado Abu Wardah líder del grupo Mujadin del Este de Indonesia aliado al DAESH. De tal forma se está tornando la situación complicada que Sidney Jones (directora del Instituto de Análisis de Políticas del Conflicto con sede en Yakarta) en abril del 2016 lo ha advertido pues los grupos yihadistas tienen órdenes de que si no pueden ir a combatir a Siria, hagan la guerra en casa.

Finalmente transmitirles la sensación de que estos tres países (sobre todo los dos últimos) están pasando de ser lugar de recluta para la guerra contra el DAESH en Mesopotamia, a intentar ser nuevo campo de batalla con el acicate de ser una zona estatratégicamente sensible, pivote del nuevo centro mundial. Todo ello gracias a una mezcla explosiva, muy bien aprovechada por los terroristas en Internet, de crisis, radicalidad, múltiples etnias y religiones en contacto (con las consiguientes fricciones) y sociedades poco estructuradas.

Parece que aquellos -los norteamericanos principalmente- que hablaban de la Guerra al Terrorismo como forma de defender nuestra civilización no iban tan mal encaminados, y es así por lo que tendremos que estar todos en alerta y combatiendo el Mal, en defensa de nuestro Estado de Derecho y régimen de Libertades.

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