VALÈNCIA. La temporada del Teatre Rialto sigue buscando la manera de normalizar la presencia de mujeres en las dramaturgias y direcciones de sus producciones, intentando poner también el centro de sus historias la perspectiva de género. Este 13 de enero es el turno de Tirant, una versión teatralizada del clásico de Joanot Martorell de cuyo texto se ha encargado Paula Llorens (recientemente galardonada en el Concurso Internacional de Dramaturgia Hispana en Chicago) y bajo la dirección de Eva Zapico. Se trata de uno de los platos fuertes del Institut Valencià de Cultura de este curso, que además cuenta como gran reclamo ser una coproducción con la Compañía Nacional de Teatro Clásico.
El montaje, que cuenta en su elenco con Maribel Bayona, Raúl Ferrando, Kike Gasu, Sergio Ibáñez, Antonio Lafuente, Mar Mandli, Raquel Piera y Lucía Poveda, fue presentado ayer en el Café Rialto, y el encuentro entre todos los responsables ha servido para intentar descifrar cuánto de feminista tiene esta nueva versión. La sinopsis del dossier de prensa cuenta que "mientras los hombres hacen política y ganan guerras, las mujeres tratan de burlar la represión sexual impuesta por la moral cristiana y el linaje", pero Zapico ha querido tomar la palabra para trasladar la reflexión que este montaje no es una simplemente "una versión feminista del Tirant", sino que "al hacer al personaje de Carmesina la narradora, la historia se abre a todos los personajes, por lo que solo se desplaza el foco para ampliar el discurso". Este planteamiento busca ir más allá de la simplicidad con la que se utilizan conceptos como visión femenina.
Sin embargo, la obra no deja de querer exponer la desigualdad de género y la demonización de la libertad sexual de la mujer, tanto en el siglo XV como actualmente: "Creando el personaje de Carmesina hemos debatido mucho y puesto encima de la mesa casos como el de La Manada, en el que se ha puesto en entredicho la libertad de una mujer para entrar en un portal a mantener relaciones sexuales", ha explicado Zapico. "Adaptando el texto, me he dado cuenta de que seis siglos después hay muchas Carmesinas. Joanot Martorell ya intuyó la problemática femenina entre el deseo y el deber", ha añadido Llorens. Tal vez esta visión anticipada de Martorell es lo que le salvó Tirant Lo Blanch de la quema de libros de El Quijote, y lo que le da la legitimidad para ser adaptada sin necesidad de una actualización profunda: "no queremos que actualizar signifique trivializar, Tirant Lo Blanch ya es bastante moderno", ha aserverado la dramaturga.
Además de debatir sobre el feminismo, ha habido otro debate abierto en la rueda de prensa sobre cómo encajar los clásicos para el público moderno. Roberto García ha considerado que 'Tirant', es "un proyecto muy transversal" y "muy anhelado" por el IVC que forma parte "del ADN" de la actual etapa de este organismo.
La versión escrita por Paula Llorens ha respetado "al máximo" la lengua del siglo XV: "Se ha intentado respetar al máximo las palabras, la sintaxis, los arcaísmos y la sonoridad tan bella del siglo XV sin que eso espante al público de hoy en día. La misión ha sido actualizar el lenguaje sin perder la esencia del siglo XV", ha comentado Llorens, que también ha detallado que en la puesta en escena no se ha recurrido a la modernidad.
La directora Eva Zapico ha indicado que por ello se ha apostado por "un lugar atemporal, incluso, estéticamente" que "el espectador puede poner en un espacio presente". Pimenta ha afirmado, a este respecto, que el de 'Tirant' es "un texto que tiene lejanía en el tiempo pero cercanía en el tema".
La obra, que se podrá ver hasta el 10 de marzo, viajará después a Madrid, Sagunto (para cerrar su año de Capital Cultural Valencia), Almussafes, Castellón y Alicante.
Tirant aparte, Roberto García ha adelantado que el modelo de coproducciones se está reforzando. A corto plazo, hay previsto un montaje escrito y dirigido por Jordi Casanovas, sobre el cambio de ciclo histórico que se inició el año 92, con el declive de la ruta del bakalao, los crímenes de Alcàsser y una nueva manera de hacer política tan personal como irresponsable. Un espectáculo que lleva por título Valenciana (la realitat no és suficient). Además, se está cerrando otra con el Teatre Nacional de Catalunya, y se han abierto conversaciones con el Centro Dramático Nacional y con el Teatro Español, aunque aún no están muy avanzadas y las direcciones de estos dos organismos canviarán este año mediante un concurso para elegir a sus responsables.
En la Sala 7 del Rialto se presenta ‘For (D)’ de la valenciana Olga Clavel, un espectáculo de danza sobre el impacto de la música en el cuerpo