La nueva gestión de La Marina: coordinación entre Puerto y Ayuntamiento pero sin control conjunto

VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València ya tiene prácticamente listo el convenio de creación del órgano de coordinación con el Puerto de València para la gestión de los diferentes espacios de La Marina. Cuando se apruebe, la gestión de La Marina entra en una nueva fase en la que ya no habrá un único ente gestor como hasta ahora -el Consorcio Valencia 2007, ya en liquidación- sino que Ayuntamiento y Puerto se encargarán de sus respectivos espacios y coordinarán sus actuaciones en este nuevo órgano.

Así lo explica el concejal de Grandes Proyectos y Patrimonio, José Marí, cuyo departamento ultima el mencionado convenio. Marí subraya que el nuevo órgano de cooperación entre Ayuntamiento y Puerto no tendrá capacidad de decisión directa sobre los espacios de La Marina: Ayuntamiento y Autoridad Portuaria mantendrán las competencias sobre sus respectivos bienes tal como marca la legislación. Pero sí servirá para debatir y proponer cambios entre ambas administraciones en el caso de inversiones que tengan un carácter transversal, y para evitar disputas que puedan paralizar el desarrollo de esta zona de la fachada marítima.

Cabe destacar que, toda vez liquidado el Consorcio Valencia 2007, el Ayuntamiento de València es titular de los bienes patrimoniales del edificio del Veles e Vents y los restaurantes anexos, las antiguas bases de la Copa América ahora ocupadas por EDEM y Lanzadera, los antiguos Docks y los tinglados. El resto de La Marina es titularidad de la Autoridad Portuaria, incluida la base del Alinghi, que el Ayuntamiento ha devuelto al Puerto para el proyecto presentado por Marina de Empresas.

El convenio abarcará todos los inmuebles mencionados pero "no surtirá efectos respecto de los bienes demaniales portuarios" destinados a usos náutico-deportivos y náutico-recreativos, titularidad del Puerto, y cuya explotación sacó a concurso público la Autoridad Portuaria. De hecho, ya se han presentado tres empresas para hacerse cargo de esta concesión.

Así pues, el borrador del texto en el que trabaja el consistorio prevé para el nuevo órgano la función de "deliberación y emisión de informes, de carácter no vinculante" sobre la gestión patrimonial de los diferentes bienes, pero reserva a cada "entidad competente" la capacidad resolutoria en los espacios de su titularidad. De esta manera, el órgano de servirá para poner en común, debatir o informar sobre proyectos en los inmuebles mencionados así como posibles cambios urbanísticos en la zona, pero tanto el Puerto como el Ayuntamientos mantendrán la capacidad de otorgar las autorizaciones y adjudicar las concesiones que consideren en sus bienes.

La intención por tanto es, tal como explica el edil de Patrimonio, "intentar evitar al máximo enfrentamientos o visiones distintas entre el Ayuntamiento y el Puerto para acabar dirimirse en los tribunales". En ese sentido, según el borrador del convenio, ambas partes podrán proponer "protocolos de actuación o criterios interpretativos" para la gestión patrimonial de los diferentes espacios e incluso proponer "el destino, empleo o inversión de los ingresos económicos" de la explotación de los mismos, así como plantear acuerdos para la conservación y el mantenimiento de La Marina o la materialización de inversiones públicas allí.

Voto de calidad del Ayuntamiento

El borrador del texto asegura que el órgano de cooperación estará integrado por cuatro miembros y será de composición paritaria (dos miembros del Ayuntamiento y otros dos de la Autoridad Portuaria). Por parte del Ayuntamiento, serán miembros tanto la persona titular de la Alcaldía como de la concejalía de Patrimonio, y en el caso del Puerto, quien ostente su presidencia y la dirección general. La secretaria del ente corresponderá al secretario del Ayuntamiento.

Sobre la toma de decisiones, el borrador del convenio fija que "todos los acuerdos se adoptarán por mayoría simple", si bien puntualiza que el alcalde o alcaldesa, que será el presidente del órgano de cooperación, tendrá voto de calidad para dirimir en caso de empate.

El concejal de Patrimonio explica que se ha buscado "flexibilidad" para garantizar la "agilidad" en la toma de decisiones. Así, los miembros de cada institución podrán delegar la asistencia en otros representantes. Esto permitirá que puedan acudir los concejales o incluso técnicos del área que se aborde en cada reunión por parte del Ayuntamiento, y también por parte del Puerto, cuyos miembros podrán delegar en "cualquier otro titular del órgano directivo o empleado" de la Autoridad Portuaria.

"Mera declaración de intenciones"

Tras conocer el contenido del borrador del convenio, el edil de Compromís Ferran Puchades aseguró que según el texto, "todo queda al albur de la buena fe y el consenso de las partes con lo que el ayuntamiento renuncia de facto a tener un proyecto propio de gestión" para La Marina. "Por una parte ha renunciado a toda la parte que se gestionará a través del contrato [la licitación del Puerto] y lo que se hará a través del convenio no pasa de ser una mera declaración de intenciones que habrá de consensuar con la Autoridad Portuaria", añadió.

Así, aseguró que el ente de cooperación "no va ser un órgano estable de gestión ya que no tiene periodicidad en sus reuniones, se reunirá a discreción de sus miembros: todos los días o nunca", y añadió que el convenio "no define ni objetivos ni fines de su gestión, solo enuncia los bienes sobre los que ejercerá; ni tan siquiera dice a qué se van a dedicar los ingresos que se perciban de la gestión de los inmuebles".

Por su parte, el concejal socialista Javier Mateo denunció que la alcaldesa, María José Catalá, "ha desistido de gestionar un espacio emblemático y estratégico para la ciudad como es la Marina y ha permitido que el Puerto asuma todas las decisiones sobre el futuro de esta zona de la ciudad". Por ello, Mateo consideró que la primera edil "no tiene ningún interés sobre el valor estratégico que representa la Marina de València para la ciudad". 

Así, apuntó que su primera decisión fue "privatizar el 47% de su superficie para que fuera la Autoridad Portuaria la que sacara a licitación la explotación" de los bienes náuticos "y ahora ha renunciado definitivamente a que la ciudad participe de la toma de decisiones entregando la gestión a un ente que ni tiene presupuesto ni personal y donde la voz del ayuntamiento ni tan siquiera es vinculante", criticó, para acusar a la alcaldesa de ser "la primera" que "va en contra de los intereses de la ciudad y de sus propios vecinos y vecinas".