El orgullo de ser valenciana es el orgullo de las pequeñas cosas y de las grandes; es el orgullo de los pequeños detalles y de los grandes; es el orgullo de pequeñas celebraciones y de las grandes... Celebraciones como las de este fin de semana. Valencia celebra la festividad de su patrona. La Virgen de los Desamparados.
Cuenta la sabiduría popular que en 1885 , tal día como el 21 de abril, el papa León XIII concedió una Bula pontificia por la que nombraba patrona de Valencia a la Virgen de los Desamparados. Desde ese año Valencia y la Comunitat Valenciana tienen en la Virgen de los Desamparados su patrona aunque la historia de esta virgen se remonta al siglo XV.
Cuando un 24 de febrero de 1407 el padre Jofré que se dirigía a la catedral para pronunciar un sermón de una misa durante la Cuaresma, presenció el maltratamiento de un enfermo mental en una calle de Valencia próxima a Santa Catalina. Un hecho que le llevó a tomar la decisión de fundar una casa para enfermos mentales bajo la advocación de "Nostra Dona Sancta Maria dels Folls, Innocents e Desemparats" (Nuestra Señora de los Locos, Inocentes y Desamparados). El objetivo de la hermandad era atender a los enfermos, a los niños desamparados, locos, expósitos y abandonados. Dos años después nombraron patrona de la hermandad a la Virgen como "mare dels dessemparats" allí acogidos, renombrando la advocación como de Virgen de los Desamparados.
Ahí sólo se ve un sector de la población que se siente valenciano y vive su sentir de esa manera, que no encuentra mejor manera De demostrarlo que VER A LA patrona
Así reza la literatura religiosa en torno a una celebración que después de tantos años hoy día se sigue viviendo con un fervor especial cada segundo domingo de Mayo. La celebración comienza a las 5 de la madrugada con la misa de descoberta. La jornada empieza temprano. Es un día intenso. Después de la misa de descoberta, donde se descubre la venerada imagen y se recuerda a los agricultores de entonces, llega la Misa de Infantes a las ocho de la mañana para dar paso al famoso traslado de la Virgen a las diez y media. Un acontecimiento digno de ver dónde sus más fieles devotos trasladan la imagen de la virgen e intentan acercarse a ella para tocarla sea como sea, pese a quien le pese.
Es una estampa diga de ver sobre todo cuando intentas analizar este momento desde cualquier otro prisma que no sea el puramente religioso. En un primer momento parece que no se entiende nada, pero realmente se entienden muchas cosas.
Ahí sólo se ve un sector de la población que se siente valenciano y vive su sentir de esa manera, que no encuentra mejor manera de demostrarlo que con el acercamiento a su patrona: " la geperudeta". La postura de su imagen inclinada hacia bajo le da ese nombre coloquial entre sus paisanos que sienten ese día y en ese momento que la virgen es del pueblo, es de todos. Después de este traslado vendrá la misa pontifical, a las doce de la mañana que se celebra ya en la Catedral presidida por el Arzobispo de Valencia.
La celebración continúa por la tarde con la procesión general por el barrio del Carmen, el barrio más antiguo de Valencia, y terminará en el altar mayor de la basílica. Es el día grande de un calendario con diferentes actividades durante varios días donde se mezclan con motivos falleros también. Y así se celebra el día de la patrona de Valencia por un sector de la población. Es la estampa perfecta para entender un sector de la población valenciana.
Pero hay muchos más.
Hay muchos tipos de valencianos, de sentimiento valenciano y de entender la cultura y manera de vivir valenciana. Y todos son igual de importantes, todos valen lo mismo , todos están al mismo nivel aunque durante muchos años hayan sido silenciados.
Sectores que no se sienten identificados con ninguna de estas celebraciones y que son igual de valencianos. Y es que existe un sector de la población importante que nunca se sintieron identificados con las señas de identidad que durante tantos años han marcado la "valencianía" por estas tierras. Los cánones o señas de identidad no están marcados, los marcamos nosotros, mejor dicho, quienes han gobernado o gobiernan.
A mí me resulta complicado identificarme con determinadas señas de identidad tan concretas , cerradas y excluyentes. Reconozco que a mí me gusta ser valenciana pero no me rasgo las vestiduras ni defendería a capa y espada nada que tuviera que ver con una identificación en esos términos tan cerrada. Me gusta más sentirme valenciana cuando estoy fuera de Valencia. Pero me resulta complicado identificar en mi persona señas que me identifiquen como valenciana. ¿El carácter? ¿La lengua? ¿El acento? ¿Determinados comportamientos? ¿La paella?
Cuando naces en Valencia y necesitas un poco de mundo, Valencia se queda pequeña, pero cuando estás fuera un tiempo, echas de menos Valencia
Señoras y señores me resulta complicado pero soy de aquí. Soy tan valenciana como otro cualquiera. Me considero de aquí por la gente que me rodea, por mi familia, mis amigos y mis amigas, mis compañeros, mis colegas de profesión... Pero podría ser de cualquier otro lugar si ellos estuvieran en otro sitio. Me gusta sentirme ciudadana del mundo. Eso sí, siempre echaría de menos Valencia.
Ser de Valencia y de esta Comunitat no tiene ningún mérito propio, es algo que no he conseguido con ningún esfuerzo personal, nací aquí y aquí sigo. Es más meritorio quien elige Valencia para vivir sin ser de aquí. Aunque la elección no debe ser muy difícil. Vivimos bien en general, sin problemas de inseguridad aunque con mucha corrupción que harta a cualquiera, las necesidades básicas están cubiertas en general, tenemos buen clima, buena gastronomía, y mucha luz que es una de las cosas que realmente más echo de menos cuando estoy lejos de Valencia.
Un día me dijo un amigo que Valencia es la ciudad perfecta para volver. Cuando naces en Valencia y necesitas un poco de mundo, Valencia se queda pequeña, pero cuando estás fuera un tiempo, echas de menos Valencia. Y vuelves, y vuelve a quedarse pequeña, y así sucesivamente. Te vuelves a marchar y vuelves a volver. siempre vuelves. Y así empieza un círculo vicioso que nunca acaba. Valencia es una ciudad cómoda, muy bonita y muy fácil de vivirla. Si no naces en Valencia es un lugar perfecto para asentarse. Pero si eres de aquí, hay un momento que puedes necesitar salir de ella. O no.
Valencia es mucho más de lo que se ha vendido durante años al exterior. Valencia es su huerta, su playa, su música, sus artistas, sus artesanos, sus oficios, su lengua...Valencia tiene muchos ingredientes que crean su propia cultura, su cultura valenciana, que han estado apartados durante muchos años y que se podría potenciar y trabajar de otra manera para conseguir ampliar el sentido de ser valenciano.
Porque ser valenciano es mucho más que el traslado de la Virgen y las Fallas. Dos de los acontecimientos valencianos por excelencia y muy respetados. Pero hay vida más allá. Por eso me ha gustado el nuevo vídeo de promoción que la GVA ha grabado independientemente que se haya realizado por profesionales valencianos o no y de toda la polémica que ha suscitado sobre su presupuesto porque nunca llueve a gusto de todos. El resultado es otra Valencia que ha estado silenciada, excluida y abandonada durante tantos años que parecía que no existía. Pero sí que existía y después de muchos años luchando ha conseguido salir a la luz.
En estos nuevos tiempos que corren parece que se respira otro ambiente, un soplo de aire fresco que tanto necesitaba la ciudad, donde puedan convivir todo tipo de valencianos. Los del traslado de la Virgen y los que nunca irían. Los que viven las Fallas y los que se marchan en Fallas. Los que hablan valenciano y los que ni lo entienden. Los de la paella y los de fideuà... Todos son igual de valencianos. Porque Valencia no es muy grande pero hay sitio para todos. Hay sitio para la Valencia de la Geperudeta, de las fallas y de las tradiciones populares, del bous al carrer y la senyera; hay sitio para la Valencia de la Ciudad de las Artes y las Ciencias , la fórmula 1 y el Veles e Vents; y desde ahora también hay sitio para la Valencia de Raimon, de la huerta, de las bandas de música, de la pilota valenciana, de la "festa". La Valencia del "Reparem.Reconstruïm.Renaixem".
Felicidades a todas las Amparos, ¡qué no son pocas!
La semana que viene... ¡más!