VALÈNCIA. El regidor de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià, reclamó a sus socios de gobierno, y en especial a València en Comú, que se den pasos “con realismo y sentido común” para poder poner en marcha el PAI del Grao. Para el concejal socialista, tras el principio de acuerdo alcanzado este lunes en la sesión de coordinación del Ayuntamiento de València, la polémica que se ha generado en las últimas semanas es “falsa”, no conduce a nada y calificó algunas de las críticas de sus socios de gobierno como “sobreactuación”.
En relación a la principal crítica de VeC, que es la colocación de una pasarela y puente provisional hasta que se produzca el soterramiento de las vías, recalcó el hecho de que es provisional, como su propio nombre indica. “Podría ser la solución anterior, la que dejó preparada el PP, que era un churro, o apostar por la actual que es de una cierta calidad”, indicó. Sobre este asunto, Sarrià abogó por incrementar la acción política para conseguir que “[el Ministerio de] Fomento dé algún paso” para la ejecución del soterramiento de las vías. Una propuesta, dijo, que comparte pero que “no depende del PAI”. “La opción más barata de soterramiento son 78 millones de euros y no se puede condicionar el PAI a eso”, apuntó en declaraciones a Valencia Plaza.
Igualmente, valoró positivamente el trabajo realizado para AUMSA por el equipo de arquitectos de José María Tomás. Su diseño, advirtió, “es básicamente el encargo de AUMSA y se ha ajustado a las peticiones del equipo de gobierno” y en él resaltó que se aporta “una solución hidráulica”, algo que no parece haber sido puesto en valor. También recordó que la edificabilidad es la que es y “no es opinable” ya que no se trata de un nuevo espacio sino que se trata de un sector “con una edificabilidad reconocida”.
Con todo, en tono conciliador señaló que “la solución puede tener matices y se puede ajustar”, pero recordó que el Ayuntamiento de València no se enfrentaba “ante un folio en blanco sino que el proyecto estaba lleno de hipotecas”. Como ejemplo citó el convenio con la Generalitat que obliga al consistorio a devolver 40 millones de euros por el trazado de circuito de Fórmula 1. Desde el Ayuntamiento de València se da por hecho que no pueden pagarlo todo y que será difícilmente exigible. “La ideal sería quitar la F1, pero hay un convenio con la Generalitat que obliga a devolver 40 millones si lo hacemos. No tenemos otra alternativa”, se lamentó. Por eso, ante esta disyuntiva, Sarrià defendió “dar una solución a cada problema y no hacer un problema de cada solución”.