La presidenta del Palau, Glòria Tello, y su director, Vicent Ros, comparecen un mes después de la caída de parte del techo del auditorio | Un 60% de la programación ya ha sido reubicada
VALÈNCIA. 26. Estos son los días que han pasado desde que cayera parte del techo de la sala Rodrigo del Palau de la Música, tiempo en el que ni su presidenta, Glòria Tello, ni el director, Vicent Ros, habían comparecido para explicar la situación del auditorio. Hasta ayer. “No tenemos nada que ocultar”, declaró la edil al inicio de la rueda de prensa, en la que confesó que se había animado a convocarla tras hablar con “algún director” de medio de comunicación. De hecho, no estaba en la agenda oficial del consistorio, sino que se convocó “de hoy para hoy”, admitió Tello. La tardanza, sin embargo, tiene una consecuencia directa y es que en gran medida la información ya se conocía, con lo que se trató más de una defensa de la gestión de esta crisis, incluyendo su respuesta frente a los partidos de la oposición, que han pedido su dimisión. “No me siento responsable del diseño del edificio”, replicó Tello al respecto.
Este martes confirmaba este diario que el centro permanecería, al menos, cerrado durante un año, tiempo en el que se acometerán los trabajos necesarios para la renovación de las salas. De esta forma, un mes después de la caída de parte del techo del inmueble, sus gestores se afanan por mantener intacta la programación del auditorio, una tarea que pasa por colaborar con distintos centros que se convertirán en subsede accidental del Palau de la Música. De acuerdo con los responsables del auditorio, un 60 por ciento del total de conciertos de abono ya estarían reubicados en Les Arts y el Palacio de Congresos. Por lo que respecta al 40% restante, continúan las reuniones para dar acomodo al resto de programación, que podría pasar por espacios como el Auditori de Torrent o el Almudí -en este último caso para conciertos de pequeño formato-. En cualquier caso, todavía quedan semanas para concretar el futuro inmediato de la totalidad de los recitales, pues, explicaron, van "cerrando sobre la marcha” la reubicación de los mismos. “Vamos a intentar mantener la misma programación posible. Muchas veces los promotores y los agentes, si les ofreces un espacio que a lo mejor no les puede interesar por el número de aforo... pues igual no es que se retiren por culpa nuestra”, declaró Ros.
Pero, ¿qué sería del Palau sin público? A los abonados, aproximadamente 800, Ros quiso mandarles un mensaje claro: "tranquilidad absoluta”. Actualmente está en marcha el proceso de compra y renovación de abonos de temporada, un proceso que la dirección del centro ha decidido no pausar a pesar de la reconfiguración de la programación, que se inicia -previsiblemente- el 18 de octubre. Aunque, según Ros y Tello, todavía no ha habido ninguna cancelación, esto está evidentemente sobre la mesa y, claro está, los conciertos no se darán en las mismas condiciones previstas. A este respecto, los responsables apuntaron que una vez pasado verano se informará a los abonados de los cambios de ubicación y programación y, en caso de alguna ‘baja’, se reducirá el precio del abono. Aunque todavía no se ha concretado como se gestionará esta cuestión, Tello apuntó que los abonados podrían solicitar el reembolso del mismo y, de igual forma, no descartan, “dada la situación”, generar abonos específicos vinculados a las nuevas sedes.
Actualmente los servicios técnicos del Ayuntamiento de València están redactando el pliego de condiciones para sacar la licitación de las obras en el Palau. Entre los trabajos que se llevarán a cabo está el cambio en el recorrido del sistema de climatización, que dejará de estar ubicado en el techo para pasar por el suelo; así como el cambio de butacas y de paneles acústicos. “Aprovecharemos este tema para hacer una sala acorde al siglo XXI”, indicó Tello, que también apuntó que los cambios generarán un menor gasto energético, ahora cifrado en medio millón de euros y solo superado en gasto por el edificio de Tabacalera. Por lo que respecta a plazos o presupuesto de la actuación, se remitieron a la concejalía de Servicios Centrales Técnicos: "no tengo la información, pero probablemente ellos tampoco lo tengan aún". De igual forma, Tello quiso quitar hierro al asunto: "Son cosas que pasan [...] Son cosas naturales y normales”.
Otra de las incógnitas, aunque en este caso resuelta, corresponde a la situación de los trabajadores del centro, incluidos los músicos. A este respecto, la edil confirmó que los ensayos no se verán afectados por los traslados, puesto que se realizan en el edificio García Navarro. Con respecto al personal, sí se deberá desplazar a las nuevas sedes de acuerdo con las necesidades de cada espectáculo. "Allá donde vayamos, el personal lo pondremos nosotros”, expresó Tello.
Si bien la concejala defiende el aumento en la inversión de mantenimiento con respecto a la etapa del Partido Popular, que cifra de 1,7 millones -de los cuales 1,4 estaban destinados, precisamente, para la reparación del sistema de climatización-, la oposición pone en duda la gestión de auditorio. "Tello debe explicar por qué no mantiene el edificio y por qué tiene que volver a invertir en el aire acondicionado después de gastar 1,4 millones”, explicaba ayer el portavoz de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de València, Fernando Giner, quien demandó al alcalde una hoja de ruta sobre la rehabilitación del Palau de la Música "con plazos concretos y presupuesto”. A este respecto, tras la caída de parte del techo, los trabajadores del Palau demandaron una mayor inversión en mantenimiento del auditorio, cuestiones que, de acuerdo con la presidenta del auditorio, responden a la "inventiva o desconocimiento”.
Por su parte, la portavoz del Grupo Municipal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Valencia, María José Catalá, ha exigido al alcalde que "se ponga a trabajar de inmediato" y que explique al Comité de Empresa la situación en la que están los trabajadores y dónde y cómo podrán desempeñar sus funciones. De igual manera, ha anunciado que presentará una moción para que "con la máxima urgencia y el presupuesto necesario" se apruebe la actuación que remodele la instalación.