VALÈNCIA. En la actualidad las empresas se enfrentan a numerosos retos. La innovación tecnológica, la necesidad de encontrar alternativas sostenibles en su modelo de negocio, la mejora del servicio… son pilares sobre los que deben basar su estructura para incrementar su competitividad en una economía globalizada. “Y en esta revolución los ingenieros industriales, gracias a su transversalidad, son capaces de identificar las oportunidades y las necesidades de la empresa y buscar las mejores soluciones para implementarlas”, apunta Nieves Romero, presidenta de la Junta Provincial de Valencia del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de la Comunitat Valenciana (COIICV).
Podríamos definir la ingeniería industrial como la profesión que se ocupa de la optimización de uso de recursos humanos, técnicos y tecnológicos. Directamente relacionada con la gestión, aporta un conjunto de conocimientos científicos y tecnológicos claves para la innovación, desarrollo y mejora de técnicas y herramientas para satisfacer las necesidades de las empresas y la sociedad. Tal y como señala Javier Rodríguez Zunzarren, presidente de la Junta Provincial de Castellón del COIICV, los ingenieros industriales tienen la capacidad y el conocimiento para asimilar técnicas, aplicarlas y desarrollarlas de forma continua. "Por ello su presencia en la gestión es fundamental".
Sobre todo en momentos como en los actuales en los que las empresas, ante la transformación digital y la industria 4.0, necesitan de profesionales formados para interpretar los datos, extraer conclusiones para implementar acciones y obtener una ventaja competitiva. Nieves Romero explica que ser una empresa 4.0 supone ser una empresa más eficiente, más segura y más rentable y las compañías valencianas saben que ese es el camino para mejorar la calidad y la productividad y no quedarse desfasados. La presidenta de la Junta Provincia de Valencia del COIIV resalta la importancia de la figura del ingeniero superior industrial para trabajar en su implantación para mejorar la competitividad de la empresa.
Una importancia que se refleja en las cifras de empleo de esta profesión. “El valor y eficacia de nuestra profesión se demuestra hoy claramente con el porcentaje de paro que tiene en la actualidad, inferior al 5%, paro técnico”, destaca Javier Rodríguez. La demanda de ingenieros acumula el 50% de las contrataciones en el sector industrial junto con el área de gran consumo, que registra cerca del 25% de la demanda de ingenieros, según un informe elaborado por Ranstad Professionals. “La industria tiene que hacer una apuesta por el talento y por las personas, tomando a los profesionales como motor del crecimiento”, asegura el presidente de la Junta Provincial de Alicante del COIICV, Enrique Sáez.
Tal y como señaló Galo Gutierrez, director general de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, en la III Noche de la Industria, hay que hacer frente a diversos desafíos para que nuestro tejido industrial sea más competitivo. “La productividad tiene connotaciones de largo recorrido relacionadas con conceptos como la innovación, la digitalización, la dimensión de las empresas y la formación del capital humano, un aspecto en el que los Colegios Profesionales tienen un relevante papel”.
Aun así, el decano del COIICV, Salvador Puigdengolas, resalta el alto grado de intrusismo que tiene esta profesión de quienes se dicen ser ingenieros sin serlo. “Para ejercer la profesión de ingeniero superior industrial hace falta un grado más un master habilitante, mientras que el ingeniero técnico, antes perito, sólo tiene que estudiar un grado. La sociedad confunde a quienes tienen másteres competenciales, que ofrecen conocimiento y capacidad limitada, frente a quienes tienen Máster habilitante, que son los que dan acceso a profesión regulada de Ingenieros Superior, con su habilitación profesional. Y la Ingeniería Superior Industrial es una profesión regulada, que exige de titulación necesaria y eso hay que ponerlo en valor. Como profesión regulada, los ingenieros industriales tenemos la obligación de colegiarnos en el colegio para poder ejercer la profesión. Si esto no ocurre, cualquier problema puede repercutir en la reputación del resto por la falta de control sobre el ejercicio de esta desde un aspecto deontológico”.
Y no solo son necesarios para hacer frente a los grandes desafíos de la industria 4.0, también para muchos otros retos de la transformación digital de las empresas y de la sociedad de hoy en día. Emprendimiento social, mejora de la gestión logística o de la gestión medioambiental y energética o las redes de abastecimiento de agua,… o modernizar la gestión sanitaria, como es el caso de Mysphera. Mysphera es una empresa valenciana, enfocada en transformar sistemas de salud a través de la localización y la visibilidad de los procesos potenciando soluciones relacionadas con el Internet de las Cosas.
Según sus responsables, “visualizar en tiempo real los procesos de sistemas de salud ahorra en costes, mejora la eficiencia e incrementa la seguridad del paciente”. Se trata de avanzar hacia el concepto de hospital digital. El sistema está implantado o en fase de implantación en todos los hospitales de la Comunitat Valenciana y en otros del resto de España, como el Vall d'Hebron de Barcelona, en algunos casos en áreas específicas como urgencias y, en otros, en el conjunto del centro hospitalario.
“Los ingenieros industriales, gracias a que son multi e interdisciplinares, son capaces de realizar esas funciones en cualquier sector productivo de nuestra economía y de nuestra sociedad. La formación científico técnica, con base en física, química y matemática hacen que su papel en la gestión sea fundamental”, apunta Salvador Puigdengolas.
El decano del COIICV considera que uno de los aspectos donde los ingenieros superiores industriales suman valor es en “dar respuestas a las necesidades inmediatas de una nueva sociedad digital que evoluciona de manera vertiginosa. En este camino, es imperante tener en cuenta la seguridad industrial como estrategia de calidad e incentivo empresarial y social”, un aspecto que Blanca Marín, Secretaria Autonómica de Economía Sostenible, también destaca asegurando que el trabajo que Consell y COIICV están desarrollando en conjunto por reforzar la seguridad industrial, “dará lugar a una línea de actuación de alto valor estratégico que esperamos presentar en breve”.
Y no solo dentro de la empresa. También, como destaca Enrique Sáez, presidente de la Junta Provincial de Alicante del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de la Comunitat Valenciana, en las Entidades de Gestión y Modernización que se van a crear a raíz de la nueva Ley de Áreas Industriales del Consell. “Es una oportunidad profesional para los ingenieros industriales”.
Enrique Sáez enumera los aspectos de la nueva ley donde los ingenieros industriales “están sobradamente cualificados para colaborar y participar en el desarrollo de los instrumentos previstos”. Servicios de transporte, control y gestión de residuos, recogida y aprovechamiento de aguas, alumbrado público eficiente, estaciones de servicio, infraestructuras para carga de vehículos eléctricos, servicio de prevención de riesgos, instalaciones contra incendios, suministro eléctrico en baja y alta tensión, redes separativas, banda ancha, suministro de gas, planes de seguridad y de autoprotección... Sáez considera que “los ingenieros industriales forman parte del desarrollo tecnológico, y por ello, tienen que ser partícipes en la elaboración y diseño de los planes y estrategias de desarrollo de nuestro tejido productivo, que la nueva ley asigna a las Entidad de Gestión y Modernización”.
Estas entidades de gestión y modernización serán el eje sobre el que se centren todas las actuaciones de gestión de las áreas empresariales. “El 80% de las áreas industriales no cuenta con ningún tipo de organización que se ocupe de las mismas. Esto supone una falta de conservación y de gestión de muchas de ellas, lo que impedía a las mismas alcanzar la calidad necesaria y eso repercute negativamente en la competitividad del tejido empresarial”, explica señalado la secretaria autonómica de Economía, Sectores Productivos y Comercio, Blanca Marín.
Marín resalta el carácter pionero de la nueva ley, “que garantizará la competitividad de nuestro territorio. El suelo, a diferencia del capital o del talento, es el único activo no deslocalizable y es muy importante disponer de un buen suelo empresarial para que nuestros territorios sean competitivos en la atracción de nueva actividad económica y, por tanto, para la generación de empleo”.
Una correcta regulación de las áreas y polígonos industriales era una reivindicación histórica de los colectivos empresariales y de instituciones como el COIICV. Hasta ahora había un vacío legal y no existía una regulación específica para las áreas industriales. “Nuestro ordenamiento necesitaba consolidar y reconocer que los polígonos industriales, las áreas de actividad económica o los parques empresariales son infraestructuras económicas básicas y de interés general, no sólo por la riqueza y empleo que generan sino también por los recursos económicos que aportan a los municipios”, afirma el presidente de la Junta Provincial de Alicante del COIICV.
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