VALÈNCIA. Los trabajadores del Hospital General de València iniciarán el próximo martes una serie de concentraciones para protestar contra la decisión de la dirección de aplicar unas nuevas tablas salariales para cumplir con la norma estatal que obliga a homologar el salario del personal de los consorcios con el dependiente de las administraciones a las que estén adscritas. En la práctica, la medida implica congelar el sueldo de alrededor de 1.500 empleados.
Las medidas de protesta acordadas en la asamblea de este miércoles son las primeras de una serie de movilizaciones "de intensidad creciente" que prevén llevar a cabo si la dirección no da marcha atrás en sus planes, explicaron fuentes del comité de empresa.
A juicio de los empleados, estos "recortes" salariales no pueden producirse si no van acompañados de una homologación de todas las condiciones que se aplican al personal sanitario dependiente de la Generalitat, tal y como obliga la misma norma a la que la dirección apela para aplicar las nuevas tablas salariales.
Esa nueva distribución salarial entra en vigor desde el mes de julio para los nuevos contratos y a partir de septiembre para el personal contratado con anterioridad. "Se está estudiando la vía judicial porque entendemos que no se ajusta a derecho", precisaron fuentes del comité de empresa. Su exigencia consiste en paralizar la aplicación de las nuevas tablas para reiniciar el proceso con la perspectiva de la integración del consorcio en la Conselleria de Sanidad.
La ley nacional a la que apela la gerencia para tomar la medida impide que las retribuciones del personal de los consorcios superen a las fijadas para los puestos de trabajo equivalentes de la administración pública a la que estén adscritos, en este caso la Generalitat.
La propuesta de la dirección para cumplir con esa norma, la Ley 40/2015, de 1 de octubre, de Régimen Jurídico del Sector Público, supondrá la no aplicación de los incrementos salariales previstos para los próximos años hasta que la retribución de cada una de las categorías se iguale a la del personal equivalente dependiente de la Generalitat. El comité de empresa del CHGUV calcula que la pérdida de poder adquisitivo que sufrirán los empleados oscila entre los 20 y los 160 euros mensuales, según el colectivo.
Por ejemplo, para los auxiliares de enfermería, la merma de ingresos calculada por los sindicatos se eleva a 80 euros al mes. Para los celadores ronda los 60 euros.
El Prespuesto de la Generalitat para 2017 previó en una disposición adicional, la 31, un mecanismo para solventar esas diferencias salariales entre el personal de los consorcios y el dependiente de la Generalitat que es el que ahora pretende aplicar la dirección del centro. Para ello, toma como referencia las tablas retributivas aplicables al personal de la Generalitat y, a los empleados del consorcio con sueldos por encima de esas tablas, la diferencia por exceso se les computará mediante un "complemento personal de garantía, de carácter transitorio y absorbible con cargo a futuros incrementos retributivos".
La absorción del complemento, según la propuesta que la dirección del Hospital General ha hecho llegar al comité, irá a cargo de mejoras que puedan derivarse del cambio de grupo o subgrupo, nivel, puesto de trabajo, promoción profesional, reconocimiento o progresión del grado de carrera profesional "o de cualquier otro incremento retributivo, incluido el de carácter general que afecte al puesto de trabajo o grupo de pertenencia".
El comité de empresa del Hospital General ha remitido una carta a los grupos parlamentarios de todos los partidos con representación en Les Corts para solicitar su apoyo con el fin de que la aplicación de la normativa sea "lo menos perniciosa posible y sea negociada empezando por la integración del personal del Consorcio en la Conselleria de Sanitat".
