VALÈNCIA. (EP). El Consell ha destacado que la Comunitat ha registrado en febrero un Periodo Medio de Pago (PMP) a los proveedores de 35,03 días, lo que supone "el tercer mejor registro desde que existe la estadística del Ministerio de Hacienda, en septiembre de 2014" y ello "pese al incumplimiento de la promesa del presidente del Gobierno central de que para 2017 habría acordado un nuevo sistema de financiación autonómica".
Así lo ha indicado la Conselleria de Hacienda en un comunicado, en el que señala que con estos números, la Generalitat "se mantiene muy lejos de la línea roja de los 60 días que establece la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera para la adopción de determinadas medidas".
El departamento que dirige Vicent Soler ha indicado que el actual modelo lleva caducado desde el 1 de enero de 2014, lo que comporta "una infrafinanciación crónica para la Comunitat Valenciana y otras autonomías, que está lastrando la mejora interanual del PMP registrado por la Comunitat Valenciana".
Por ello, pone en valor que los 35,03 días representan una cifra muy cercana al cumplimiento de la Ley de Morosidad (30 días) y muy lejana al máximo histórico de 99,07 días registrado en marzo de 2015. "El Consell ha reducido en más de 64 días el Periodo de Medio de Pago respecto al máximo histórico, un descenso del 65%", ha destacado para señalar que hace solo tres meses, se situaba con 53,80 días.
Al respecto, el conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, ha incidido en que la reducción en términos interanuales de la Generalitat "es todavía más considerable" si se tiene en cuenta que "seguimos sin disponer de un nuevo sistema de financiación que acabe con las desigualdades y el agravio que sufre la Comunidad Valenciana, que recibe unos ingresos muy por debajo de lo que le corresponde".
"El Gobierno central se comprometió a tener aprobado un nuevo modelo de financiación autonómica en 2017 y sigue incumpliendo su promesa. Es una vergüenza que los proveedores valencianos tengan que ser los paganos de la inacción del Ejecutivo central", ha puntualizado para explicar que estas cifras se generan por "esta falta de recursos ya que la Comunitat Valenciana gasta menos que la media del conjunto de las autonomías y, desde 2003, fue el segundo territorio donde menos creció el gasto".
Respecto a la deuda comercial del Gobierno valenciano, hacienda apunta que se sitúa en febrero de 2018 en 794,3 millones de euros, mientras que hace justo un año ascendía a 1.078,6 millones, lo que supone una reducción del 26,3%. En febrero de 2016, la deuda comercial con los proveedores era de 1.431 millones.
Sin embargo, apunta que el descenso de febrero de 2018 es todavía "más pronunciado si se compara con febrero de 2015, cuando el volumen de deuda comercial de la administración valenciana ascendía a 1.825,9 millones de euros, más del doble del actual (794,3 millones)". La comparación entre estos dos períodos nos deja una variación del -56,5%.
Además, de los saldos totales, el importe correspondiente a deuda arrastrada de ejercicios anteriores se ha minorado de forma drástica. En febrero de 2018, suponía 312,6 millones (de los 794,3 millones); en el mismo mes de 2017, ascendía a 505,2 millones; en febrero de 2016, a 899,2 millones; y en 2015, a 1.173,2 millones, casi cuatro veces más que en la actualidad, cifra la Conselleria.