VALÈNCIA. Con la abstención de Ciudadanos, y el voto en contra del equipo de gobierno -PSPV, Compromís y València en Comú-, el Partido Popular se quedó solo ayer en defensa de los 'bous al carrer' en el pleno del Ayuntamiento. Se debatían una moción presentada por los populares y una propuesta de la Junta de Distrito de los Poblados del Norte, ambas dirigidas a revocar la prohibición del consistorio de los 'bous al carrer' y el 'bou amb corda'.
No salieron adelante ninguna de las dos propuestas en una sesión en la que dos concejales de Ciudadanos, Manuel Camarasa y María Dolores Jiménez, y uno del PSPV, el edil de Hacienda Ramón Vilar, salieron del hemiciclo para evitar posicionarse o en contra de sus conciencias, o en contra de su partido. Los dos primeros habrían votado en contra, mientras que el socialista Vilar es un autoproclamado protaurino.
El debate se ha desarrollado con polémica porque el grupo popular ha querido saber qué integrante del Gobierno había llevado al pleno el punto de la Junta Municipal de Distrito e iba a defender la postura y el alcalde, Joan Ribó, ha señalado que "nadie lo defiende porque no es del equipo de gobierno".
El edil del PP Cristóbal Grau atacó al Ejecutivo local acusándolo de "poner la puntilla" no sólo al 'bou embolat' sino también a las Juntas de Distrito, al desoír la propuesta de las pedanías del norte. El concejal apuntó que la prohibición desde 2016 de este tipo de eventos es "un capricho" de Ribó. Asimismo se apoyó en el Real Deccreto autonómico que regula los mencionados festejos y recordó al alcalde que "ha tenido dos años" para reunirse con el president de la Generalitat, Ximo Puig, "para cambiar la regulación".
El concejal de Ciudadanos Narciso Estellés reprochó al tripartito que busque la "confrontación y la bronca" y que los bous se hayan "prohibido unilateralmente" y apogó por "regular por consenso y convivencia". "Que decidan las personas de las poblaciones", dijo.
Por su parte, la concejal de Cultura y Bienestar Animal, Glòria Tello, defendió que estos festejos son "prácticas de maltrato animal con mayúsculas" porque hay "sufrimiento emocional y físico" en los toros y rechazó la tradición como argumento porque eso "no puede justificar el maltrato". Lo cierto es que es la tercera vez que se debate el asunto en sesión plenaria del Ayuntamiento, y así lo recordó Tello, quien también aseveró que al PP no le preocupan los habitantes, sino que los utiliza.
La edil argumentó además que, más allá del contenido de la moción, esta implicaría la revocación de una prohibición que había acordado la Junta de Gobierno. "El pleno no puede entrar en las competencias de la Junta", señaló, por lo que según Tello, la propuesta mostraba deficiencias formales que no permitían su aprobación.
Al inicio del debate tomaron la palabra representantes de diferentes peñas taurinas y asociaciones y entidades, que reflejaron unos sus posturas a favor y otros en contra de la revocación de los festejos taurinos en València.