VALÈNCIA. El PSOE que lidera Pedro Sánchez no parece compartir la estrategia de su compañero de partido y presidente de la Generalitat, Ximo Puig, respecto a la reforma del sistema de financiación. Así, el portavoz socialista en el Senado, Ander Gil, dejó claro este martes que la petición del jefe del Consell de comparecer en la comisión general de Comunidades Autónomas de la Cámara Alta para discutir sobre este asunto no es prioritaria.
"A fecha de hoy no se conoce propuesta del Gobierno por lo que la comisión no tendría mucha materia para debatir", afirmó ayer el senador, quien consideró además que, ante esta situación, "difícilmente" se podría discutir sobre algo concreto. Unas manifestaciones que arrinconan la línea de actuación llevada a cabo por Puig, que pretendía con su petición seguir introduciendo el problema valenciano al foco de debate estatal.
En este sentido, el jefe del Consell se reunió hace casi tres semanas con el presidente del Senado, Pío García-Escudero, para reclamarle que convocara "cuanto antes" la citada comisión para poder tomar la palabra en la misma y defender la urgencia de la reforma ante la situación valenciana. Un hecho casi inédito en la historia parlamentaria dado que solo José Montilla solicitó en 2010 esta prerrogativa de los presidentes autonómicos en la Cámara Alta.
Sin embargo, la estrategia llevada a cabo para seguir reivindicando la urgancia de la reforma se ha topado con sus compañeros de partido, que parecen decididos a congelar cualquier movimiento que pueda suscitar un conflicto entre comunidades autónomas y prefieren trasladar toda iniciativa política al PP de Mariano Rajoy. Así, Ander Gil, senador por Castilla y León -una región que, por cierto, se sitúa en el bando opuesto al valenciano en materia de financiación-, insistió en que para el PSOE "lo primero" es que el Ejecutivo "cumpla con su obligación y su compromiso" de presentar una propuesta.
Un debate que se encuentra estancado desde hace meses. Ya ha pasado más de un año desde que Mariano Rajoy anunció en la Conferencia de Presidentes que a lo largo de 2017 vería la luz la reforma del sistema de financiación y, tras este tiempo, la cuestión todavía no se ha resuelto pese al paso de las distintas comisiones preceptivas -tanto técnicas como políticas- que deberían haber dado salida a un principio de resolución. De esta manera, el PP sigue pidiendo al PSOE que se implique en la cuestión -deslizando un posible apoyo a los Presupuestos Generales del Estado que Rajoy no tiene mayoría para aprobar- y los socialistas de Pedro Sánchez siguen esperando a que el Gobierno sea quien ponga una propuesta sobre la mesa.
Por su parte, el único senador valenciano, el expresidente Joan Lerma, salió a defender pocas horas después la posición de Puig, asegurando que los socialistas "quieren escuchar propuestas sobre financiación por parte de los presidentes autonómicas". En este sentido, el dirigente socialista criticó en un comunicado que la Mesa de la comisión General de Comunidades Autónomas no se haya reunido todavía para fijar una sesión para que Puig exponga su propuesta. "El PP mantiene la inacción en el Senado que va en paralelo a su irresponsabilidad en el Gobierno, que se comprometió a presentar un nuevo sistema en 2017 y aun no ha presentado nada", subrayó el senador.
Por otro lado, fuentes populares informaron que su grupo en el Senado no tiene problema con convocar la Mesa y que ésta fije una sesión en la que comparezca el president de la Generalitat, si bien la comisión no se ha reunido en las tres semanas que han transcurrido desde la petición de Puig.
En declaraciones a Europa Press, Juan José Imbroda, presidente de Melilla y presidente de la comisión de General de Comunidades Autónomas aseguró la semana pasada que convocaría a la Mesa en los próximos días para tratar la financiación autonómica, aunque defendió los avances logrados en la materia y apuntó a que la sesión podría ser redundante.
Militantes de Madrid, Aragón, Castilla La Mancha, Castilla y León, Galicia y Extremadura reclaman un sistema justo y multilateral