MADRID (EP). El PSOE ha registrado este jueves en el Congreso su plan de trabajo para la nueva comisión para la reforma del modelo territorial, que busca que tenga un carácter "abierto a la sociedad" y, para ello, pretende citar a más de un centenar de personas incluyendo, además de políticos, a expertos constitucionalistas, historiadores, periodistas, filósofos, sociólogos y economistas y personalidades del mundo de la cultura.
Los socialistas han solicitado un bloque de comparecencias institucionales que consideran que deberían de acordarse entre los distintos grupos y que incluye a los 'padres' de la Constitución -Miguel Roca, Miguel Rodríguez Herrero de Miñón y José Pedro Pérez Llorca-, a miembros del actual Gobierno y de ejecutivos anteriores y a presidentes autonómicos.
Asimismo, el PSOE quiere citar a representantes de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), a las principales organizaciones sindicales y empresariales, a las Academias de las Lenguas y al Instituto Cervantes.
Pero, además, también busca que la comisión sea un "cauce" de las nuevas demandas ciudadanas y, en aras de ese fin, ha optado por reclamar la presencia en sede parlamentaria de expertos constitucionalistas, como Javier García Roca. Luis López Guerra, Eliseo Aja o Argeria Queralt; filósofos, como Emilio Lledó y Adela Cortina; e historiadores, como Santos Juliá y José Álvarez Junco.
En la lista figuran varios sociólogos como Belén Barreiro, expresidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS); Francisco Llera (director del Euskobarómetro); el politólogo Pablo Simón (Politikon); Fernando Vallespín, exdirector del CIS; y Antón Losada, colaborador además de tertulias de medios de comunicación.
También quiere llamar a economistas, como José Borrell y Antón Costas; representantes de diferentes organizaciones sociales, como Intermón-Oxfam, Greenpeace o CERMI; y personas del ámbito de la cultura como el cantautor Joan Manuel Serrat, la cineasta Isabel Coixet, el ex director del Museo del Prado Miguel Zugaza, y los escritores Javier Cercas, Javier Marías, Luis García Montero y Fernando Aramburu (autor de Patria).
En la lista figura una docena de periodistas como Victoria Prego (presidenta de la Asociación de la Prensa de Madrid), Iñaki Gabilondo, Javier Sardá, Jordi Évole, Pepa Bueno, Julia Otero, Angels Barceló y los directores de los principales periódicos y diarios digitales.
El listado se completa con los embajadores en España de países como Alemania, Austria, Estados Unidos o Canadá, ya que en el PSOE consideran que es fundamental la exposición de los principios de organización, funcionamiento y equilibrio que rigen en otros Estados de estructura política y administrativa descentralizada.
En su plan de trabajo, el grupo que capitanea Margarita Robles señala que la fase de comparecencias debe culminar en un plazo de seis meses, para lo cual ve necesario poder trabajar en el mes de enero, inhábil a efectos parlamentarios, y celebrar una media de entre cuatro y seis comparecencias semanales.
Los socialistas pretenden que esta nueva comisión, de la que son impulsores, haga un balance de la experiencia autonómica que, a su juicio, ha sido un "éxito" y un "motor de progreso" del conjunto de comunidades autónomas, pese a identificarse también "disfunciones".
Han dividido el trabajo en tres grandes bloques: Evaluación global del Estado autonómico, incluido un examen específico de la situación de Cataluña; examen de la perspectiva de las Comunidades Autónomas, Ciudades Autónomas y Entidades Locales; y examen de la perspectiva de las organizaciones empresariales y sindicales.
Los socialistas juzgan necesario identificar las necesidades de reforma y proponer, de acuerdo con los procedimientos previstos y desde el máximo consenso posible, respuestas que puedan ser compartidas por la mayoría de los españoles y de las instituciones.
Según defienden, "hay respuestas que pueden ofrecerse dentro del actual marco legal, otras que requerirán la modificación de distintas leyes del Estado, y otras que deberían alcanzarse mediante una determinada reforma constitucional".
Entre otras cuestiones, plantean examinar las exigencias del principio de igualdad de los españoles; el reconocimiento y consecuencias efectivas de las llamadas "singularidades"; la ordenación de las competencias; la capacidad del Senado para facilitar la participación de las comunidades en la toma de decisiones en el ámbito estatal y como instrumento de cooperación, interconexión e integración de políticas territoriales; la constitucionalización de los principios del modelo de financiación autonómica; y la ampliación del reconocimiento de la autonomía local.
Además, apuntan que la situación política catalana exige que la comisión sea "un espacio útil e inmediato" para desarrollar un diálogo entre las fuerzas políticas dirigido a ofrecer un marco de convivencia para Cataluña "dentro de la Constitución y la Ley".
Ante el "grave deterioro de la normalidad constitucional y estatutaria, el abandono del diálogo y de la negociación política, las violaciones de la legalidad y la fuerte fractura social" que se ha producido, esta comisión "abre un espacio formal de diálogo imprescindible para acometer y dar salida a la actual situación", señalan.
El PSOE propone en el plan de trabajo presentado que, concluidas las comparecencias, deberá nombrarse una ponencia que elabore el dictamen de la comisión, que contendrá un informe sobre el contenido de las intervenciones y también propuestas de resolución, incluidas las que supongan modificaciones de textos legales tanto en relación con la Constitución como con el resto del ordenamiento jurídico.
Una vez que la comisión apruebe el dictamen, plantea que éste sea remitido, junto con los votos particulares, para su debate y, en su caso, aprobación por el Pleno. Aprobado por el Pleno, el dictamen se remitirá a la Comisión Constitucional para que sus conclusiones formen parte de él, y sirvan de base para, la anunciada reforma constitucional.
Desde el PP, su portavoz, Rafael Hernando, ha remarcado que si las conclusiones apuntan a una reforma constitucional, su partido no pondrá "ningún problema", pero ha defendido que existen "otras vías de cambio" que se van a ir viendo en la comisión y que, en su opinión, "seguramente son más eficaces y atractivas que una reforma genérica de la Constitución".