Imagen de archivo de una reunión entre el PP y Compromís en Les Corts. Foto: EP/Rober SolsonaVALÈNCIA. Los portavoces del PSPV y de Compromís, José Muñoz y Joan Baldoví respectivamente, mantuvieron una reunión en Les Corts este martes en la que abordaron la manera de encarrilar una estrategia conjunta en determinados asuntos para reforzar el bloque de la oposición y recuperar cierta coordinación. En definitiva, mejorar una relación que hasta ahora consistía en ir cada uno por su lado.
Una de las cuestiones que se abordará próximamente es la renovación de los órganos estatutarios debido a que en este momento hay cuatro entes que se encuentran en funciones: la Sindicatura de Comptes, el Consell Jurídic Consultiu, el Consell de Transparencia y el Consell Valencià de Cultura. Algunos de estos órganos resultan clave para el correcto funcionamiento de la administración valenciana, pero los partidos han sido incapaces de desbloquearlos en los últimos años.
La situación se eterniza y tampoco cuenta con muchas opciones de desbloquearse a corto plazo. En el inicio del nuevo curso político, el PP retomó las conversaciones con la oposición, aunque se frenaron. Posteriormente, el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, incluyó los órganos estatutarios en la oferta de pactos sobre agenda valenciana que desplegó ante el PSPV y Compromís. Ambos lo rechazaron como era previsible, por lo que volvió a quedar todo en el aire.
Los populares quieren abordarlo de nuevo en breve y existía cierta esperanza de llegar a algún entendimiento con Compromís debido a que el PSPV no parecía tener ninguna prisa. Y aunque ha habido determinados momentos que en los que el PP y la coalición han llegado a un pacto –ocurrió con la entrada de estos últimos en la Mesa de Les Corts–, la predisposición en el caso de los órganos estatutarios no es la misma.
Así las cosas, la oposición tiene previsto ir en bloque con una premisa: solo negociarán con el PP si Vox se mantiene fuera de todo. No significa únicamente que no obtengan ningún puesto en los órganos estatutarios que han de renovarse, sino que tampoco sean tenidos en cuenta en las mismas negociaciones ni en la toma de decisiones sobre perfiles.
Esto se traduciría en que los populares apartaran a sus socios completamente de un asunto que les concierne como partido de Gobierno y con representación en Les Corts. Una condición que, de entrada, se antoja inasumible para el PP. Y que, de no concedérsela a la oposición, llevaría de nuevo a una situación de bloqueo de los órganos estatutarios sin fecha de resolución.
Los populares deberán llevar la iniciativa. Y el plan si la cosa se tuerce es tratar de resolver aquello que puedan en solitario. De hecho, la intención es abordar de manera inmediata el cambio en la presidencia del Consell Jurídic Consultiu –el órgano encargado de velar por la legalidad normativa y de actuación de la Administración autonómica–, que ostenta Margarita Soler. A partir de ahí, verán.
