VALENCIA. La pluralidad de voces -y de criterios- que caracteriza al tripartito que gobierna Valencia también ha brotado en la gestión del barrio del Cabanyal. València en Comú -que controla la concejalía de Vivienda- y PSPV -que ostenta la presidencia de la sociedad Plan Cabanyal- no tienen la misma opinión sobre qué hacer con los inmuebles públicos, aquellos que se adquirieron en tiempos del PP sin mayor objetivo que el de allanar el terreno para la ampliación de la avenida Blasco Ibáñez hasta el mar.
(EL CABANYAL. FOTOGALERÍA DE EVA MÁÑEZ)
Tanto es así que cada formación recurre a vías distintas para lograr el fin común de rehabilitar el barrio: mientras la firma que preside Vicent Sarrià ya está vendiendo viviendas y solares a particulares, el departamento de María Oliver rechaza esta fórmula al considerar la propiedad municipal una herramienta para mantener la naturaleza del barrio.
"Es el mejor modo de prevenir la gentrificacion en el barrio", argumentan fuentes de València en Comú para defender la propiedad municipal. Y ¿qué es la gentrificación? se preguntarán algunos. Se trata, según Fundeu, "del proceso mediante el cual la población original de un sector o barrio, generalmente céntrico y popular, es progresivamente desplazada por otra de un nivel adquisitivo mayor".
"Vivienda no se plantea vender la propiedades municipales", recalcan, de modo que los alrededor de 250 activos adquiridos directamente por el Ayuntamiento durante el gobierno de Rita Barberá van a permanecer en manos del consistorio.
El dirigente explica que recurrir a la iniciativa privada repercute en un "doble beneficio": los nuevos propietarios de los activos vendidos proceden a su rehabilitación, que es el objetivo que se persigue para el conjunto del barrio; y además las operaciones se traducen en liquidez para invertir en otros inmuebles.
Gallart, no obstante, insiste en subrayar que ambas estrategias son "más que compatibles". "Son dos planos distintos. La política municipal de vivienda requiere de inmuebles, de hecho el Ayuntamiento está intentando comprar más. No tendría sentido que vendieran los que ya tienen. Después, por otro lado, está la acción concreta que requiere el barrio del Cabañal, que es a lo que nos dedicamos nosotros", explica.