VALÈNCIA. La Autoridad Portuaria de Valencia (APV) vuelve a la carga para intentar deshacerse del yate de recreo adquirido en 2007 con motivo de la Copa América, cuyo mantenimiento le cuesta actualmente alrededor de 400.000 euros anuales. Es la tercera vez que el Puerto de Valencia intenta vender esta embarcación mediante subasta, ya que las dos anteriores quedaron desiertas.
El consejo de administración de la APV tiene previsto aprobar este jueves el nuevo pliego de condiciones para la adjudicación del yate, por el que en su momento se pagaron 4,1 millones de euros.
Las dos anteriores subastas, celebradas en 2015 y principios de 2017, quedaron desiertas a pesar de que la embarcación salió con precios mínimos de 1,94 millones y 1,75 millones –IVA no incluido–, menos de la mitad de lo que costó. La embarcación se adquirió con fines "institucionales", según justificó en su momento el entonces presidente de la APV.
Por ese motivo, el nuevo precio de salida previsto en el tercer proceso de subasta cuyas condiciones se aprueban este jueves rondará los 1,1 millones de euros, apuntan fuentes de la APV. La embarcación tiene 28 metros de eslora y capacidad para medio centenar de personas.
El nuevo precio estaría por debajo del valor por el que la Autoridad Portuaria de Valencia tenía anotado el bien en su inmovilizado material en las subastas anteriores, que era de 1,6 millones de euros.
Los anteriores precios de salida, que no despertaron el interés del mercado, estaban basados en tasaciones encargadas por la APV y justificadas por el buen estado de conservación del yate.
