VALÈNCIA. El auge del negocio durante la feria de la cerámica que viene experimentado el certamen en sus últimas ediciones ha logrado consolidarse en el presente 2018, una edición que los comerciales ecuestados por este periódico tildan de éxito sin paliativos, fundamentalmente por dos cuestiones: el adelanto de las fechas respecto a 2017 -cuando Cevisama se celebró entre el 20 y el 24 de febrero- y el repunte del mercado cerámico -y, con él, el desarrollo de nuevos productos que ofrecer a los clientes-.
"Crece en volumen el cliente internacional... crece mucho porcentualmente el cliente nacional... las visitas han crecido mucho este año, se augura un buen número de pedidos de cara a la semana que viene", comentaba a este diario un comercial de Pamesa, la reina del pabellón 1 de la primera planta de la feria -con su grupo también presente en el pabellón 2 con las marcas TAU Cerámica y Navarti-.
Pero las buenas sensaciones eran algo exclusivo de las grandes firmas. "El lunes, como siempre, fue un día más de viaje, y aunque el martes se notó el temporal ya se percibía en el cliente extranjero que había un buen ritmo. Hoy ya estamos al 100%, sobre todo por la mañana porque estamos en el pabellón 1 y la gente empieza por aquí. Ahora falta hacer un buen trabajo tras la feria para consolidar los contactos", explicaba un directivo de la firma Azulejo Español.
En la misma línea, un comercial de Grupo Halcón explicaba en el pabellón 2 que 2018 "apunta a un buen negocio, con muchos pedidos cerrados y una gran afluencia, más que el año pasado". "Hemos crecido en negocio y afluencia", confirmaba otro comercial de la firma Nice, que subrayaba que en este ejercicio "las fechas son mejores" -entre el 5 y el 9 de febrero-. "Cuanto más cerca de principio de año cae la feria es mejor, la gente viene con más músculo para comprar", afirmó.
En Cicogres -pabellón 3- un comercial de la firma subrayaba que el mercado "está mejor a nivel global", y coincidía en que "las fechas son mejores este año". "Eso se nota en la afluencia, que es superior a la del año pasado. Esperamos lograr mas negocio", agregaba. "Tiene pinta de ser una muy buena feria", agregaba al respecto un empleado de la firma Mondoker.
"Yo nunca había tenido tantos visitantes", aseveraba un comercial de Saloni en el pabellón 4. "El sector de la cerámica española está muy fuerte y saca productos muy atractivos para los mercados internacionales, y por eso se ha llenado Cevisama, es así de simple. Parece mentira que hace solo unos años nos planteáramos si tenía sentido seguir viniendo a la feria", añadía.
"Me esusté un poco el martes, porque el lunes siempre es más suave y con el mal tiempo tenía miedo de que cayeran las visitas. Pero el miércoles está siendo muy bueno", explicaba en el mismo pabellón un comercial de Dream Tile.
Y las sensaciones se repetían en la planta superior, con una nube de clientes alrededor de los stands de Roca y Argenta en el pabellón 1, estampa que se repetía en el de Keraben en el 2 o el de Grespania en el 4.
Torrecid, Esmalglass-Itaca, Fritta, Ferro o Colorobia lograban también el lleno en el pabellón 3, en el que se concentraban las firmas de fritas, esmaltes y colores con la misma percepción que las azulejeras: el negocio de Cevisama ha dado un salto cualitativo en 2018.