“El respiro llegará con los baremos”: El Cor encara su nueva etapa

VALÈNCIA. La noticia del proceso por el que el 100% de la plantilla del Cor de la Generalitat pasará de ser interina a fija a través de un concurso de méritos ha sido un anuncio importante porque es una de las reivinidicaciones históricas, ya no de la formación, sino del personal cultural valenciano.

Tal y como adelantó ayer este diario, y se publicó en el Diari Oficial, el Institut Valencià de Cultura convocará el concurso de méritos para el total de la formación, 59 plazas que suponen un cambio de era en la relación entre los miembros del Cor y la administración, después de años de conflictos, amenazas de huelga y protestas, con la complicidad del público del Palau Les Arts.

Ayer era día de reflexión y conocer qué consecuencias inmediatas y futuras tiene este proceso legislativo para los trabajadores y trabajadoras del Cor. Preguntados por ello, dos personas vinculadas a este afirman que, “sin duda”, “es una buena noticia que por fin se vea la luz al final del túnel”, si bien hay matices que tener en cuenta.

Primero de todo, una de las personas que ha estado en el proceso de reconocer y negociar las plazas susceptibles opina que “siempre el IVC nos había dicho que ojalá tener una legislación a través de la cual poder dar solución a nuestra situación. Ahora que lo tienen, se ha visto que era así”, valoran positivamente. Sin embargo, otro miembro del Cor opina que “el concurso de méritos siempre ha estado legislado y podrían haber interpretado la ley para dar una solución antes”.

En todo caso, esta es la situación actual: el concurso de méritos sin oposición (por ser trabajadores temporales desde antes de 2016) se hará teniendo en cuenta la experiencia profesional y la académica. La antigüedad no podrá suponer más de un 60% de la puntuación final y el resto de requisitos no sumar menos del 40% de los puntos. “El verdadero respiro llegará cuando sepamos exactamente los baremos, porque entonces sabremos si realmente están buscando adaptarse a la realidad del Cor o no”, explican a este diario.

Aún se desconoce los detalles del procedimiento, y si estos se aplicarán de manera diferente a cada administración o si se hará tábula rasa: “por ejemplo, si es muy fácil conseguir los puntos de antigüedad y una personas que tenga menos de 10 años de experiencia puede sumar los mismo puntos que una persona que lleva 15 o 20 años en el Cor (es una media real aproximada), entonces este proceso no servirá de nada”.

Por tanto, si bien encuentran un alivio en que “el camino se ha enderezado”, no cantarán victoria “hasta. que tengamos la certeza de que la gente del Cor que lleva toda su vida laboral en él no vea asegurada su plaza”. “Lo contrario, aunque fuera una única persona, sería un fracaso”, aseveran. Cabe recordar que el Cor es una formación musical, no un cuerpo funcionarial de gestión, con una proyección muy importante y loada por todos los directores musicales que van pasando por la programación del Palau de Les Arts. Cuando se amargó la relación entre Cor e IVC, alertaban de que “se planteaba su desintegración”.

En los 35 años del Cor, no ha habido ni un solo proceso de oposición. El 100% de la plantilla ha sido temporal el 100% de la historia del Cor. El proceso de estabilización va a llevar —aparentemente— esta cifra a 0, si bien una de las personas implicadas en las negociaciones de este plan recuerda que “durante los últimos años nos hemos sumado a otros trabajadores temporales en fraude de ley de toda España. A nosotros nos ha caído bien la ley, pero hay otras administraciones que se están aprovechando y la ley les permite, precisamente, no hacer el proceso de fijeza de las plazas existentes”, quiere recordar.