VALÈNCIA (EFE). El segundo paro protagonizado este Viernes Santo por el comité de empresa del Aeropuerto de Valencia con el fin de reclamar que se cubran las ausencias que se producen en los puestos operativos por bajas, enfermedades o permisos, ha sido secundado por el 100 por cien del personal.
Este Viernes Santo, el personal de servicio era de veinte personas, quince de ellas en servicios mínimos (74 %). Las cinco restantes han secundado la protesta, por lo que el apoyo ha sido del cien por cien, según han informado a EFE fuentes sindicales.
Además, se ha producido una concentración de 20 personas en protesta por la situación, añaden las fuentes, que indican que tienen previsto presentar una demanda por los elevados servicios mínimos.
Los paros, que comenzaron este Jueves Santo, están convocados entre las 11 y las 13 horas también los días 30 y 31 de marzo y 1 de abril
Desde el aeropuerto de Valencia han indicado a EFE que de momento no se ha producido este Viernes Santo ninguna incidencia operativa a consecuencia del paro de dos horas.
Los cinco sindicatos que integran el comité de empresa (UGT, CCOO, CSPA, CGT y USO) han organizado estas protestas para evidenciar que hay puestos operativos en los que no se cubren las ausencias que se generan por enfermedad, bajas maternales o permisos de matrimonio, por ejemplo.
Esa falta de cobertura genera "inseguridad, una carga de trabajo a veces inasumible y un peor servicio al cliente", han explicado fuentes sindicales, que han lamentado que en un aeropuerto con cifras récord de ocupación, la empresa "se quiera ahorrar el dinero que le supondría contratar a una persona o pagar las horas extra" para cubrir esas ausencias.
Las mismas fuentes han señalado que se han fijado unos servicios mínimos del 75 por ciento para estos paros con los que buscan llamar la atención sobre su situación, más generar algún problema operativo en los pasajeros, y que les han impedido concentrarse a más de viente personas a la entrada de la terminal.
Mantienen que la empresa no ha mostrado ningún compromiso que permita desconvocar esta huelga e insisten en que no buscan un incremento salarial, sino la cobertura de las ausencias en los puestos operativos, unos puestos reconocidos en 2012 cuando se produjo la privatización de AENA y el número de pasajeros y movimientos era "menos de la mitad del actual".