VALÈNCIA. El cierre de la comisión de investigación sobre el fraude de cuatro millones perpetrado contra la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de València se produjo el pasado 7 de octubre, pero entonces no acabó la cosa, pues la oposición ya se quejó entonces de la clausura abrupta de la comisión. La cuestión de hecho, ha llegado al Síndic de Greuges, que tras valorar todo lo expuesto por el PP, ha admitido su queja y ya ha requerido al Ayuntamiento "información suficiente sobre la realidad de los hechos"
Aquel día se debatió y aprobó el informe de conclusiones sobre el fraude, en el que se considera acreditado que la existencia de "vulnerabilidades no resueltas" facilitó la estafa, si bien pasó por alto el papel del que era gerente. En todo caso, la queja remitida al Síndic de Greuges por el consejero del PP Carlos Mundina se centraba especialmente en cómo se aprobó y no en su contenido.
En la queja, el popular advertía al Síndic que el hecho de que se debatiera el documento de conclusiones y se aprobara, todo en la misma sesión, incumplía el plan de trabajo acordado por todas las fuerzas políticas al inicio de las reuniones, un año antes. De hecho, el día de antes de la última sesión, registraron un escrito ante la comisión advirtiendo del incumplimiento pero "no se recibió ninguna respuesta".
A la postre, la reunión se celebró como estaba previsto y la presidenta de la comisión de trabajo, la socialista Elisa Valía, arguyó que las peticiones del PP no iban "a variar las decisiones de la comisión", según expresa el PP en su escrito, que relata cómo la sesión se suspendió "únicamente" 10 minutos "para poder estudiar todas las propuestas de informe" presentadas por Valía, por el PP y por Ciudadanos.
Para Mundina es "evidente" que en ese plazo "no es posible hacer ni tan siquiera la lectura" del informe presentado por el PP -que constaba de 93 páginas- y del presentado por Ciudadanos -35 páginas-. En todo caso, a la vuelta de la pausa se votó "directamente" el informe del gobierno municipal "sin tener en cuenta nada de los otros documentos propuestos". Los dos partidos incluyeron sendos escritos como votos particulares. En la ratificación de las conclusiones en el Consejo de Administración, ni llegaron a incluirse como anexo.
Entonces, ante las críticas de la oposición, Valía señaló que el documento no era "una novela" ni una "transcripción" rigurosa de la comisión, por lo que dijo que todos sus miembros habían tenido tiempo para estudiarlo, y recordó que se habían contemplado votos particulares. Además, recordó que el documento final podía sufrir modificaciones si más adelante hay información que aportar.
El Síndic de Greuges ha tenido en consideración todo lo expuesto y ha abierto el expediente referente a esta cuestión. El Ayuntamiento de València tiene dos semanas para enviar todos los hechos y "demás circunstancias concurrentes en el presente supuesto". Esepcialmente se refiere a la respuesta que dio la presidenta de la comisión al PP el día de antes de celebrar la última sesión.