MADRID (EP). El Tesoro Público ha colocado este martes 3.023 millones de euros, en el rango medio previsto, en una nueva subasta de letras a tres y nueve meses, y ha ahondado en los tipos negativos de las letras a más corto plazo, las de a tres meses, según datos del Banco de España. De esta forma, la cifra captada se encuentra en el rango medio del objetivo que se había marcado el organismo adscrito al Ministerio de Economía en esta emisión, que se situaba entre 2.500 y 3.500 millones.
La demanda ha más que doblado lo finalmente colocado en los mercados y se ha situado en los 7.523,15 millones de euros, lo que demuestra que los inversores siguen confiando en los títulos de deuda pública española, a pesar de ofrecer rentabilidades negativas en los vencimientos a más corto plazo.
En concreto, el organismo público ha colocado 1.143 millones de euros en la subasta de letras a tres meses, en la que ha ofrecido un tipo de interés marginal del -0,410%, más negativo que el -0,402% ofrecido en la emisión anterior celebrada el 21 de febrero. La demanda ha superado 2,1 veces lo finalmente adjudicado.
En la subasta a nueves meses ha colocado, por su parte, 1.880 millones de euros, con una rentabilidad marginal del -0,329%, en esto caso algo menos negativa que el -0,330% ofrecido en la emisión previa. La demanda ha sido superior en 2,7 veces a lo colocado en los mercados. Tras esta subasta, el Tesoro celebrará otra puja el jueves en la que ofertará bonos a cinco años y obligaciones con vencimiento en 2026, 2028 y 2046, con la que pretende colocar entre 4.000 y 5.000 millones de euros.
En el caso de los bonos con vencimiento en 2022, con cupón del 0,40%, la referencia es el interés marginal del 0,499% de la puja del pasado 2 de marzo, mientras que en el de las obligaciones que vencen en 2026, con cupón del 1,3%, es el 1,463%, del 5 de enero, en las de vencimiento en 2028, con cupón del 5,15%, es el 1,909% de la referencia del 16 de febrero, y en las de a 30 años, con cupón del 2,9%, es el 2,774%, del pasado 5 de enero.
Estas dos subastas son las primeras después de que el BCE celebrara el pasado jueves su reunión mensual de marzo, en la que mantuvo sin cambios los tipos de interés en el mínimo histórico del 0%, pese a la subida de la inflación. Los resultados de las subastas celebradas desde principios de año demuestran que los mercados siguen confiando en la deuda pública española, que hasta la fecha no se ha visto dañada por la incertidumbre internacional derivada del temor al avance de los populismos en las próximas elecciones en Alemania, Francia y Holanda, y del proteccionismo a nivel internacional.