MADRID (EFE). España vuelve a acudir al mercado esta mañana, esta vez con una subasta de deuda a corto plazo, de Letras a 3 y 9 meses y con la que espera obtener un máximo de 3.500 millones de euros.
La última vez que el Tesoro vendió estos títulos, el pasado 23 de agosto, logró colocar 3.305,1 millones de euros, que salieron con unos intereses aún más negativos que en la subasta anterior, lo que indica que los inversores confían en la deuda española y no tienen problemas para "pagar" por estos títulos.
De los citados 3.305 millones subastados, 2.885,1 millones correspondieron a letras a nueve meses, con un rendimiento del -0,253 %, más baja aún que en la puja anterior, celebrada en julio, lo que supone un nuevo mínimo histórico para esta denominación.
Otros 420 millones de euros salieron en letras a tres meses, con un interés marginal negativo del -0,346 %, también más negativo que el -0,321 % aplicado en el mes anterior.
Para los expertos consultados por Efe, la caída de la rentabilidad pone de manifiesto el buen tono de la renta fija. "La tendencia continuará mientras la inflación permanezca estancada y las políticas monetarias mantengan la laxitud de los últimos meses", añadieron.
