El Tribunal Administrativo desbloquea el plan verde de Ribó tras el recurso de los geógrafos

VALÈNCIA. El plan 'verde' anunciado por el alcalde, Joan Ribó, y el vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, podrá seguir adelante. El Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales ha desestimado el recurso interpuesto por el Colegio de Geógrafos al concurso público convocado para adjudicar la redacción de dicho plan. Así, el organismo administrativo que depende del Ministerio de Hacienda ha desbloqueado la tramitación del contrato que lleva a cabo el Organismo Autónomo municipal de Parques y Jardines, que preside Campillo.

En el recurso, el Colegio de Geógrafos reclamaba que los pliegos técnicos de la licitación concretaran que el responsable del sistema de gestión geográfica que incluye el proyecto pueda ser un licenciado en Geografía, una precisión que el Organismo Autónomo no recogía, mientras que sí señalaba otras. El Colegio consideraba que esto era una discriminación para el colectivo de geógrafos.

Finalmente, el Tribunal ha desestimado este recurso. Por un lado señala que en los pliegos de la licitación se recoge que "si entre los medios personales se incluyera la necesidad de adscribir determinados perfiles profesionales que ostenten determinadas titulaciones, se admitirán asimismo aquellas otras que, en función de sus competencias, habiliten para el desempeño de las funciones que se les atribuyen". Además, en el equipo de trabajo para adscribir al contrato se encuentra la figura del "especialista en sistemas de información geográfica, entre los que cabe entender incluidos a los geógrafos", según el Tribunal.

El Plan Verde y de la Biodiversidad se licita por 225.000 euros y su redacción se extenderá 15 meses en tres ejercicios y correrá a cargo de un equipo redactor multidisciplinar y formado por 8 personas como mínimo, según explicó Campillo inicialmente. Además. contará con la colaboración de técnicos municipales y habrá un proceso de participación ciudadana.

Se trata de un plan que trata de estructurar todas las políticas de la infraestructura verde de la ciudad y tiene como partida el Plan Verde de 1994, "que se dejó en un cajón y no se puso en marcha por ningún órgano del Ayuntamiento de València", resaltó Campillo. Entre muchas cuestiones, el plan incluye corredores verdes que conecten los diferentes parques y barrios del Cap i Casal, así como bosques urbanos que funcionen de ecosistema para especies propias del área mediterránea.

Asimismo, este plan recoge el planteamiento de que se puedan aprovechar espacios baldíos en la ciudad de València, como pueden ser solares, azoteas o alcorques, con el propósito  de ganar espacios verdes en la ciudad. Al fin y al cabo, se trata de un programa de reverdecimiento de la urbe que podrá continuar su proceso de contratación habitual después de que el Tribunal haya desestimado el recurso planteado por el Colegio de Geógrafos.