VALÈNCIA. El Tribunal de Cuentas ha dado carpetazo al caso de las prejubilaciones de la EMT de València. El organismo ha validado las jubilaciones parciales acordadas en el seno de la empresa municipal con los sindicatos en 2001, cuando gobernaba el PP. Lo ha hecho en una sentencia que, sin embargo, constata que se desde entonces y hasta que lo denunció la nueva gerencia tras 2015 se pagaron a empleados prejubilados por horas que realmente no habían realizado. Con todo, ha absuelto a los ex directivos de aquel momento por no considerar que haya infracción.
El caso se remonta a 2001 cuando la entonces dirección de la empresa suscribió un acuerdo, refrendado en 2013, sobre las jubilaciones parciales en la EMT. Este permitía a los empleados acudir a trabajar 65 días al año aunque cobraban y cotizaban como si lo hicieran el total de jornadas que obliga la ley, 131 días, según la denuncia. Algo que validó el Tribunal de Arbitraje Laboral (TAL) y defendían los sindicatos de la empresa.
Con todo, la nueva dirección tras las elecciones denunció las presuntas irregularidades ante la Agencia Valenciana Antifraude por el posible perjuicio al erario público, y el organismo que dirige Joan Llinares decidió abrir la vía judicial y llevó el asunto a la Fiscalía. El ministerio fiscal, sin embargo, archivó el caso al considerar que no tenía relevancia penal, aunque ciertamente consideró que sí había responsabilidad contable. Y esto es lo que, a la postre, ha intentado dirimir el Tribunal de Cuentas.
El organismo cifró el perjuicio a las cuentas públicas en 1,2 millones de euros desde 2013 hasta 2018 y apuntó al ex gerente de la EMT y director de Recursos Humanos, Andrés Bernabé; a su sucesor en el área de RRHH, Carlos Romero; y a la ex directora de Gestión, María Rayón. A ellos les reclamaba el dinero presuntamente pagado de manera irregular a razón de 254.000, 882.000, y 68.000 euros respectivamente, como responsables contables de lo abonado.
El fallo, adelantado por la Cadena Ser, dice expresamente que se abonaron "retribuciones por jornadas no realizadas", pero que estos abonos eran válidos y reglamentarios porque se encontraban ajustados a los contratos de prejubilación firmados y todo estaba legalmente expuesto en las nóminas.
Por ello el Tribunal de Cuentas no ve que haya infracción contable y, por ende, que no haya ningún responsable final. En ese sentido, el organismo subraya que el propio Estatuto de los Trabajadores permite "expresamente la posibilidad de retribuir jornadas no realizadas" como es el caso de los permisos retribuidos, y eso no supone un "pago injustificado", que es lo que la actual dirección, con el presidente Giuseppe Grezzi a la cabeza, había denunciado.
Por todo ello, ha absuelto a los altos cargos de la anterior estructura. Al ex gerente de la EMT y director de Recursos Humanos, Andrés Bernabé, por haber prescrito la responsabilidad contable, y al resto por no haber hallado en ellos una conducta negligente. Así, el Tribunal de Cuentas ha condenado a pagar las costas procedimentales a la Empresa Municipal.
Tras conocer el fallo, el concejal del PP y consejero de la EMT, Carlos Mundina, exigió al concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi que "pida perdón a los trabajadores de la EMT" porque las prejubilaciones "fueron un acuerdo de la empresa con los representantes de los trabajadores". Añadió en esa línea que "fue validado por la Autoridad Laboral y, pese a ello, Grezzi decidió llevar a los trabajadores a los tribunales".
El concejal recordó que Fiscalía archivó el caso y ahora el Tribunal de Cuentas ha absuelto a los directivos de pagar más de 900.000 euros por lo que ha señalado que "ahora el señor Grezzi deberá asumir su responsabilidad por tener a trabajadores con cuentas embargadas por este asunto". "Una vez más, se demuestra que esta caza de brujas del señor Grezzi constante contra las iniciativas del PP que contaban con apoyo de los trabajadores de la EMT ha fracasado" subrayó el edil popular.
Mundina aseguró que el concejal de Movilidad "ha gastado dinero público contratando abogados para perseguir y atacar a los trabajadores, usando los tribunales para tapar su nefasta gestión en la EMT". En este sentido, añadió que Grezzi "contrató por más de 24.000 euros a un abogado exprofeso para llevar este asunto al Tribunal de Cuentas, el mismo abogado que está llevando la causa contra Celia Zafra". Por último dijo que "el único responsable político de la mala gestión de la EMT y del fraude del EMT es Grezzi".