El Tribunal de Recursos Contractuales tumba el concurso del alumbrado de València

VALÈNCIA. La nueva contrata del Ayuntamiento de València que se encargue del mantenimiento del alumbrado de la ciudad no estará obligada a subrogarse en los derechos del personal, tal y como fijaban los pliegos elaborados por el consistorio. Así ha resuelto el Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales al estimar definitivamente el recurso interpuesto por la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Energéticos (Anese).

El pasado mes de abril, el mismo tribunal administrativo, dependiente del Ministerio de Hacienda, suspendió esta licitación provisionalmente hasta que pudiera dirimir acerca de la legalidad de los pliegos. Ahora, tras las alegaciones presentadas por el Ayuntamiento, ha dado la razón definitivamente a Anese. 

El Consistorio que dirige Joan Ribó defendió la cláusula en el concurso remitiéndose al Convenio de la industria, tecnología y servicios del metal, que da cobertura a la subrogación "siempre y cuando" la licitación en cuestión la imponga a la empresa adjudicataria. Pero el Tribunal de Recursos Contractuales replica que el convenio no fija la obligación de subrogarse en el personal, sino que "se remite al supuesto de que lo impongan los pliegos de licitación". Y añade que, legalmente, los pliegos "no pueden establecerlo de forma unilateral y autónoma".

Hasta el momento, dos empresas prestaban el servicio de mantenimiento del alumbrado público, Etralux e Imesapi, ambas pertenecientes al grupo ACS que preside Florentino Pérez. Por ello, el Tribunal subraya que esta situación es la de una administración -el Ayuntamiento de València- que finaliza un contrato con estas dos empresas adjudicatarias, y celebra una licitación distinta, por lo que no existe una subrogación empresarial entre las primeras adjudicatarias y unas nuevas.

Al concurso se habían presentado, además de las dos que prestaban el servicio hasta el momento, Aceinsa Movilidad, Citelum Ibérica, Ferrovial Servicios, Iluminaciones Gómez, Nitlux, Saima Seguridad, Sice, y la UTE formada por Genera Quatro y Montajes Eléctricos Esber.

Además de las alegaciones contra el recurso que presentó el Ayuntamiento de València, hicieron lo propio las dos actuales contratistas, Imesapi y Etralux. Estas pedían la inadmisión del recurso "por falta de legitimación" de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Energéticos. Consideraban que los intereses de los asociados de Anese, establecidos en los estatutos de la asociación, no coinciden con el objeto del contrato. Sin embargo, el Tribunal dice no poder compartir "la interpretación restrictiva" de los estatutos que hacen ambas empresas. Así pues, el Tribunal acaba desestimando dichas alegaciones.

La importancia de la antigüedad de los empleados

El consistorio de València había defendido en los pliegos la inclusión de la subrogación porque es "una forma de facilitar a la empresa contratista la disposición inmediata de ese personal experto, totalmente operativo desde el primer día, sin necesidad de períodos de formación". Según el consistorio, la instalación del alumbrado de toda la ciudad es una red muy extensa y el dispositivo de personal de mantenimiento no es suficiente para abarcar las más de 12.000 averías anuales.

Cambiar el personal, explicaba el Ayuntamiento en la memoria justificativa de la licitación, podría ocasionar una "exposición a averías más tiempo del imprescindible, así como un posible deterioro innecesario de la instalación o reiteración de averías innecesarias" en el caso de "averías mal resueltas". Para el Ayuntamiento, conocer de antemano el sistema de la ciudad puede facilitar mucho la resolución de los problemas que puedan surgir.

Se reharán los pliegos

Tras el fallo definitivo, el Ayuntamiento se encuentra ante la posibilidad de interponer un recurso contencioso-administrativo en el plazo de dos meses, pero fuentes municipales han asegurado que el Consistorio acatará la resolución porque se considera que está sustentada de manera muy solvente. Así pues, se reharán los pliegos para sacar de nuevo el concurso para el servicio de mantenimiento del alumbrado de toda la ciudad. Las mismas fuentes explicaron que se hará por la vía de urgencia, y que hasta que se acabe adjudicando, se prorrogará el actual contrato.

Ante la imposibilidad de imponer la subrogación del personal, el consistorio está estudiando incluir en los nuevos pliegos una cláusula que ponga en valor la antigüedad del personal. La intención es que puntúe el hecho de haber estado trabajando para la anterior contrata en el servicio de mantenimiento de la ciudad.

El exconcejal de Gobierno Interior y actual responsable de la Mesa de Contratación, Sergi Campillo, explicaba a este diario tras conocerse la suspensión temporal de los pliegos que el Ayuntamiento pretende "garantizar los derechos de los trabajadores y trabajadoras de las contratas municipales" por lo que llega "hasta el máximo que permite la ley".

Licitación de 16 millones de euros hasta 2023

El servicio se ha sacó a licitación con un presupuesto base de 16 millones de euros (13,6 millones más IVA). Su objeto es el "mantenimiento de la instalación de alumbrado público de la ciudad de València" durante los próximos cuatro años, hasta 2023, y consta de dos lotes. Uno de ellos cubre la zona norte y el antiguo cauce del río Turia, así como los puentes y pasarelas sobre el mismo. El segundo cubre la zona sur. Señalan los pliegos que esta segunda área cuenta con una "mayor dificultad de la trama urbana", fundamentalmente porque incluye el casco histórico. Así, el personal se distribuye en estas dos áreas de trabajo a razón de 30 y 28 trabajadores respectivamente.