VALÈNCIA. El único alcalde que, a la vez, es diputado nacional por la provincia de Valencia. La trayectoria de Carlos Gil Santiago, primer edil del municipio de Benavites, ubicado en el corazón del Vall de Segó y, a su vez, en la comarca de Camp de Morvedre, tiene la singularidad que marcan sus cifras. La primera podría ser esa de uno, de único en compaginar o compartir ambos cargos este mandato.
Por el PSPV las parlamentarias nacionales Carmen Martínez y Marta Trenzano podrían haberlo logrado, pero la primera renunció, tras una larga trayectoria municipalista, a volver a presentarse al cargo local en Quart de Poblet antes de ser propuesta para el estatal, y la segunda perdió los comicios municipales de Algemesí, y quién sabe si por ese motivo su partido la aupó a un estatus nacional.
En cualquier caso, se trata de otras historias biográficas también dignas de ser contadas más allá de esta alusión. En cambio, la de Gil es única por ese carácter de compaginar ambos cargos. En el pasado mandato también ostentó dos, aunque entre 2019-2023 el segundo era el de diputado provincial. "Es más complejo en la actualidad por la distancia. No obstante, siempre he compatibilizado la alcaldía con otras labores públicas o privadas. En los municipios pequeños no puedes permitirte tener dedicación exclusiva", apunta.
¿Y compensan a él y a su municipio esos viajes continuos a Madrid? "Te permite establecer una red de contactos muy amplia. Conoces proyectos que desarrollan en otras poblaciones y fuentes de financiación para tu población, una tarea que forma parte de tu rol de alcalde. Por ejemplo, hemos logrado que Benavites sea el municipio más pequeño de la Comunidad Valenciana con el sello de Ciudad Amiga de la Infancia", sostiene.
En Benavites, por cierto, residen unos cien menores sobre un censo total de 680 personas, una cifra que supera en 86 las 594 existentes en 2017, cuando esta población ubicada a 32 kilómetros de Valencia sufrió una severa crisis demográfica de la que se ha repuesto. Y espera seguir creciendo.
"No estamos ya en riesgo de despoblación. Se ha vendido vivienda en los últimos años pero queda todavía libre y suelo para edificar. En esta línea esperamos el tirón de Parc Sagunt o el mayor desarrollo del polígono", prevé el alcalde local.
Seguimos con las cifras al hilo de municipalismo, y, en particular, con la que más aparece en su currículum. Carlos Gil se ha presentado como candidato del PP a ocho elecciones. Ha ganado cinco y ha perdido tres. Sin pactos, porque en Benavites funciona un bipartidismo que carece de fisuras y que suele repartir los siete concejales en liza en cuatro para un partido y tres para otro. Entre 2003 y 2011 gobernó el PSPV. "Perdí por nueve votos en 2003 y por diez en 2007", ratifica Gil, que el 28 de mayo de 2023 ganó por 73 sufragios a la candidatura socialista.
El número cinco se repite en su trayectoria política. De hecho, es el puesto que ocupó en la última lista al Congreso del PP por la provincia de Valencia. “Me sorprendió que me propusieran. Es el sueño de cualquier político. No me hubiera llamado tanto la atención ir en un lugar con menos posibilidades de salir”, señala Gil, quien, de no haber formado parte de ese elenco hubiera optado de nuevo a diputado provincial, puesto que se dilucidaba casi a la vez que comenzaba la campaña de las elecciones al Congreso.
Por cierto, para acceder a ese cargo en 2019 protagonizó en el PP uno de los episodios más curiosos que se recuerdan en la historia de este partido: el de disputar unas primarias internas por un escaño provincial. "Personalmente definiría la situación más como triste que como curiosa", matiza, para relatar que "yo tenía el respaldo del partido judicial y lo demostré. Se expresaron en una línea diferente a lo que la dirección quería".
Por aquel entonces se enfrentó a su conmilitona y alcaldesa de Puzol, Paz Carceller. Ganó sobre los 54 (otra vez el cinco) votos emitidos de concejales del partido judicial de Sagunt por 27 a 25 (hubo dos abstenciones). Carceller ya ejerce de diputada en este mandato.
Y ese número impar que simboliza las ganas de vivir aventuras y de cambio también lo traslada a sus titulaciones. Polifacético, Gil atesora tres licenciaturas (Derecho, ADE y Ciencias Políticas) y dos diplomaturas (Empresariales y Gestión Pública). Si expandimos el currículum académico podría añadirse un máster o su búsqueda de doctorado en administración local vinculada a despoblación.
El cinco sucede al uno en la configuración del número 15, el siglo del que data la torre señorial de Benavites, el emblema de un municipio "muy rural, con ambiente de pueblo pese a su cercanía a Valencia. En 20 minutos estamos en la Universidad Politécnica", tal como lo describe Gil Santiago.
Este aficionado empedernido a la colombicultura recomienda completar la visita recorriendo la Vall de Segó, también con cinco municipios aunque en el pasado llegara a completarse con 12. De uno, Benicalaf, ubicado a 700 metros de Benavites, queda la iglesia como único vestigio. La están rehabilitando por fases. Van, ¡cómo no!, por la quinta.
El ingente patrimonio cultural de Sagunt, con su teatro romano como imperial emblema, el molino de Quartell, la ruta del agua que recorre los municipios de la Vall de Segó, el itinerario de la Vía Augusta o la Font de Quart de les Valls configuran un quinteto de recomendaciones lanzadas por el alcalde de Benavites para completar la visita a la comarca. Por cierto, si nos atenemos a la subcomarca, la de les Valls, de la que igualmente forma parte Benavites, se halla configurada por cinco municipios.
En numerosas ocasiones aparece el cinco en la biografía del único alcalde de la provincia de Valencia que, a la vez, es diputado nacional por esta misma demarcación. En la práctica, ejerce de representante del municipalismo valenciano en el Congreso.