VALÈNCIA. Cuando alguien comenta que tiene que ir al servicio de radiología de un hospital rápidamente pensamos en que tiene que hacerse una radiografía por una fractura o, como mucho, una radiología de tórax para el diagnóstico de una neumonía. Sin embargo, la especialidad es mucho más amplia y según la OMS, el 80% de las decisiones médicas se toman basándose en pruebas radiológicas, con un papel esencial en el diagnóstico, seguimiento e incluso en el tratamiento del paciente. “La principal misión del radiólogo en el campo del diagnóstico consiste en detectar, mediante estudios de imagen, la posible patología del paciente, y elaborar un informe que concluya con un diagnóstico radiológico más probable o de certeza cuando esto sea posible. Podemos también indicar qué tipo de estudio radiológico es más adecuado para cada patología o recomendar la realización de otras pruebas complementarias que ayuden al diagnóstico o al tratamiento. El radiólogo es el último responsable en la obtención del mejor rendimiento diagnóstico con el menor riesgo posible”, explica la doctora Cristina Calabuig, responsable de la unidad de radiología del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre.
De hecho, el diagnóstico del radiólogo puede ser vital en algunas circunstancias por ejemplo en casos de emergencia donde la vida del paciente corre peligro inmediato por un politraumatismo como es el caso de accidentes de tráfico. En estos casos, “el TAC de cuerpo completo, es rápido y valora las lesiones internas susceptibles de tratamiento quirúrgico urgente. Lo mismo ocurre en patología vascular urgente como disecciones, aneurismas complicados, hemorragias activas, lesiones cerebrales urgentes, el TAC o en algunos casos la resonancia es fundamental para valoración y tratamiento por parte de cirujanos o radiólogos intervencionistas”. Otros casos en los que la radiología de urgencias es importante son el diagnóstico de patología aguda como perforaciones, apendicitis, tromboembolismo, disecciones, aneurismas…
Aparte de estos casos de urgencia es fundamental destacar la importancia del diagnóstico precoz de los tumores, “ya que hoy en día el diagnóstico del tumor en sus fases iniciales es la mejor garantía de supervivencia”. Un ejemplo de ello es el uso de las mamografías para control precoz de cáncer de mama. “Disponemos de la tomosíntesis, técnica que incrementa la sensibilidad diagnóstica para la detección de neoplasias mamarias hasta un 40 %”, o TACs de baja dosis para detección de cáncer de pulmón en pacientes de riesgo, o colono-TC para detección de cáncer de colon. Además, “en las enfermedades tumorales además de hacer el diagnóstico radiológico orientamos acerca de la resecabilidad o no de los tumores (es decir si son operables o no), hacemos estadiaje (valoración de la extensión del tumor hacia órganos vecinos o a distancia) esto es muy importante para el tratamiento del oncólogo. Los controles tras los ciclos de tratamiento oncológico son fundamentales para valorar la eficacia del mismo”, afirma la doctora Calabuig.
Otros casos en los que la radiología juega un papel importante son los estudios de infertilidad, los estudios avanzados por RM de patologías cardiaca, o la resonancia fetal, que permite la detección precoz de malformaciones fetales en los primeros meses de la gestación. Además, en pediatría la ecografía es una herramienta fundamental, “dado que no utiliza radiaciones ionizantes por lo que se debe potenciar su uso en la edad pediátrica. Sus indicaciones son muy variadas, aparte de las que todo el mundo conoce, tiene aplicación en estudios cerebrales, o por ejemplo, estudios de caderas en recién nacidos”.
Así, la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM) pone de manifiesto que se realizan más de 40 millones de pruebas de imagen al año en nuestro país para detectar o realizar seguimiento a muchas patologías. De las cuales, más del 45% son radiografías, mientras que el 18% son tomografía computarizada (TC o TAC), 18% ecografías, 9% resonancias magnéticas (RM), 5% mamografías y el 5% otras pruebas de imagen médica.
Además, el uso de nuevas tecnologías ha supuesto una revolución en la especialidad, tal y como explica la responsable de la unidad de radiología del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre. Por ejemplo, la resonancia supone un "avance espectacular en el estudio de las enfermedades neurológicas y en la patología musculo-esquelética y es una excelente ayuda al diagnóstico de mama, abdomen, patología ginecológica, prostática, o rectal”; el desarrollo de sistemas de almacenamiento y tratamiento de imágenes (PACS) permite mayor rapidez en el manejo de gran cantidad de información.
A ello se une una mejor calidad de la imagen que permite mejores valoraciones y de manera más ágil. “Los avances tecnológicos en el material de radiología intervencionista han aumentado la cartera de servicios que se ofrece a los pacientes, los tratamientos son cada vez más eficaces en pacientes con riesgo quirúrgico, disminuyendo también tiempos de estancia hospitalaria”, explica la responsable de la unidad de radiología de Vithas Valencia 9 de Octubre.
Eso sí, aunque la doctora Calabuig resalta los avances en nuevas fórmulas de contrastes intravenosos yodados ha mejorado considerablemente la tolerancia a los mismos y destaca el papel fundamental de su especialidad, considera que es importante controlar el riesgo de sobreexposición a pruebas radiológicas que pueden ser innecesarias si no se encaminan adecuadamente. “Esa tendencia a exceso de pruebas puede ser negativo para el paciente. Por eso es muy importante la comunicación con el médico prescriptor y que este conozca las posibilidades diagnósticas que podemos aportar. Nosotros también debemos saber cuáles son las necesidades de los especialistas y proporcionarles la mejor ayuda”.
Precisamente, esa comunicación es uno de los aspectos que destaca la doctora Calabuig del hospital Vithas Valencia 9 de Octubre. "El servicio de radiología es un servicio central y, por tanto, sustenta a la mayor parte de servicios, tanto clínicos como quirúrgicos, dado el incremento en el requerimiento de pruebas de imagen en la mayoría de los casos y es un pilar fundamental en los procesos diagnósticos, por lo tanto para nosotros la estrecha comunicación con el médico tiene gran importancia”.
Este servicio está equipado con la última tecnología, “las nuevas tecnologías nos ayudan a mejorar los diagnósticos, y a ser más rápidos, dando solución a los problemas que plantean médicos peticionarios. Intentamos ofrecer por un lado rapidez en la citación para la realización de la prueba y entrega de resultados en el plazo más rápido posible”.
Así cuenta con 1 mamógrafo tomosintesis, 1 densitómetro, 4 ecógrafos, 2 salas de radiología convencional con chasis digital, en las que se realizan las radiografías, 1 TAC de 64 cortes, 3 RMN de 1,5 Teslas, 1 rm de 3 Tesla, 1 telemando donde se hacen estudios de contrastes, 1 equipo portátil para realizar radiografías en otros servicios, 2 arcos en C para quirófano, y una sala en quirófano habilitada para tratamientos intervencionistas que necesitan apoyo de rayos como por ejemplo: drenajes biliares endoprótesis etc.
Con todo ello no es de extrañar que una de las características que más destaque la doctora Calabuig de los radiólogos sea la capacidad de trabajo y de estudio, “que permita la actualización constante dada la rápida evolución de las tecnologías en nuestra especialidad”, junto con la capacidad de integración de la información clínica aportada y de detección de hallazgos patológicos, junto con la capacidad de gestión de recursos "dados el alto coste de las pruebas radiológicas”.
Aspectos que reúnen los ocho radiólogos que trabajan con ella y los nueve colaboradores externos, “dentro de la radiología, existen subespecialidades y cada uno de nosotros, además de cubrir la radiología general, estamos especializados en un área más concreta para ofrecer un mejor servicio a los pacientes y a nuestros médico prescriptor”, y que conforman una unidad que también cuenta 5 DUE, 35 técnicos superiores en Imagen para el Diagnóstico (TSID) y 10 auxiliares de clínica. “Es un servicio con profesionales de calidad, bien formados y con alta capacidad de trabajo en todos los niveles, desde las auxiliares, hasta los radiólogos, manteniendo además un ambiente de trabajo agradable, dentro de la disciplina que se requiere en cualquier trabajo, y con el respeto necesario entre nosotros, todo esto ayuda a que seamos más eficaces”, destaca la responsable de la unidad de radiología del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre.