VALÈNCIA. Una de las herramientas con las que cuenta el Ayuntamiento de València para conocer la opinión de los ciudadanos acerca del estado de la ciudad es el infobarómetro municipal. Refleja cómo ve el vecindario sus calles, los servicios públicos, la gestión del gobierno local, pero en él también se autoevalúan los propios vecinos. En definitiva, queda recogido cómo los ciudadanos del 'cap i casal' miran su mundo más próximo y cómo se miran a sí mismos.
Asunto a tratar con especial mirada es el turismo, que se está erigiendo como uno de los principales pilares de ciudades como València, dado el impacto del sector en el día a día -9 de cada 10 vecinos piensa que hay mucho o bastante turismo- . La respuesta es contundente: el turismo es beneficioso para la ciudad. Más del 92% de los encuestados así lo creen. Un consenso que parece crearse en el aspecto económico, no tanto en el social.
El 86% cree con rotundidad que el turismo crea muchos puestos de trabajo y deja mucho dinero en la economía local, impulsa la oferta cultural (82%) y promueve la imagen de la ciudad en el resto del mundo (89%). Repercusión que parece no ser tan benevolente con las gentes locales, o al menos así lo ve el vecindario. Más de la mitad piensan que de alguna u otra forma, el turismo contribuye a empeorar las condiciones laborales de la zona.
Por contra, y aunque son pocos los que piensan que su barrio cuenta con gran afluencia turística -puesto que la mayoría de esta se concentra en el casco histórico y varios hitos repartidos por la ciudad-, lo cierto es que más del 74% de los preguntados concluyen que el turismo está masificando la ciudad en ámbitos como la movilidad o el transporte público. De hecho, 2 de cada 3 personas que vive en València cree que en su barrio debería haber menos turistas o, al menos, que no se intensificara su presencia.
Otra de los perjuicios del turismo, a raíz siempre de los datos que arroja el barómetro municipal, es el incremento de la contaminación acústica. 7 de cada 10 piensan que este sector está jugando un papel relevante en este aumento del ruido. De hecho, las principales molestias ocasionadas por los turistas son el consumo de alcohol en la calle y el ruido.
Cifras a tener en cuenta especialmente en barrios céntricos o donde el ruido es uno de lo principales motivos de quejas, como Ruzafa o el centro histórico. Precisamente, en este sentido, se está trabajando en una nueva ordenanza de ruido que, según desveló este diario, incluye más limitaciones a las terrazas de los locales. Aun así, existe una percepción alejada de la hostilidad y el rechazo: el 71% de los preguntados al respecto dicen que los turistas son tan cívicos o más que los residentes.
La vivienda, uno de los principales problemas de la capital del Túria, es una de las más afectadas por el sector turístico, especialmente por la irrupción y expansión de los pisos y apartamentos turísticos. La práctica totalidad de los preguntados dicen que el fenómeno de las viviendas dedicadas a uso turístico ha aumentado en el último año. Y el 80% dice que está afectando a los precios de alquiler.
Una tendencia a la que se quiere poner freno, con atención especial para barriadas céntricas. Sin ir más lejos, el Plan Especial de Protección (PEP) de Ciutat Vella incluye medidas restrictivas a la implantación de usos para viviendas turísticas en un barrio donde, tal y como contaba también Valencia Plaza, el 30% de las viviendas están vacías. Allí, por ejemplo, los pisos turísticos ocupan la primera fila en los problemas del barrio según una encuesta realizada a los vecinos residentes.