CASTELLÓ. El anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de implementar 450 millones de euros en ayudas directas para las industrias gasintensivas y otros 500 en préstamos a través de una nueva línea ICO no ha tenido demasiada buena acogida entre el clúster cerámico, a pesar de que fue el único al Sánchez citó expresamente como beneficiario.
El sector ha refrendado este miércoles sus reticencias iniciales tras la publicación en el Boletín Oficial del Estado del Real Decreto que pone, negro sobre blanco, el sexto paquete de medidas para luchar contra el impacto de la guerra de Ucrania. Y es que la orden no clarifica ni cómo ni cuando se van a implementar estas ayudas.
De hecho, lo poco que deja claro no es, para nada, beneficioso para el azulejo. Así, el RDL 20/2022, de 27 de diciembre, establece un plazo máximo de seis meses para lanzar la orden que articule las medidas, algo que ya ha criticado tanto la patronal azulejera Ascer como el resto de industrias gasintensivas, que piden celeridad en la tramitación. También lo ha hecho la patronal esmaltera Anffecc, que incide además en que se trata del segundo "error" del Ministerio de Industria, que, como ya hiciera el pasado mes de marzo, ha vuelto a dejar fuera de las ayudas al sector de las fritas, esmaltes y colores cerámicos, que no se encuentra entre los 25 mencionados en el anexo de beneficiarios.
Es cierto que, como en aquella ocasión, esto se puede corregir (esta vez incluso antes de que se publique la orden de ayudas), pero esto también puede retrasar la tramitación de la norma, algo que nadie quiere. De hecho, el conseller de Economía Sostenible, Rafa Climent, indicó este miércoles en su visita a Porcelanosa que tiene pendiente una conversación con el nuevo secretario de Estado de Industria, Francisco Blanco, "para ver si pueden hacer una fe de erratas e incluir ese sector".
A la falta de concreción que desde Ascer y Anffecc se achaca al Real Decreto, la primera patronal añade además que la nueva línea ICO, dotada con 500 millones de euros, todavía debe ser creada. "Se adoptará un acuerdo de Consejo de Ministros para crear un compartimento específico de 500 millones de euros dentro de la línea ICO-Ucrania para las empresas de la industria gasintensiva con el fin de poder proporcionar un apoyo público especial para la financiación de este sector especialmente afectado por el incremento de costes de la energía", señala el RDL 20/22.
En estas circunstancias, el clúster azulejero se siente agraviado frente a lo que se viene haciendo en Europa. El secretario general de Ascer, Alberto Echavarria, ha señalado en sus redes sociales que el pasado 9 de diciembre Portugal aprobó su propio decreto, por el que rebaja en 40 euros el megavatio hora de gas, algo que valora positivamente. No en vano, tanto la principal industria castellonense como la del resto del Estado piden que las ayudas se repartan en función del consumo de gas y no por el código de identificación CNAE, como se ha hecho ahora.
Como Echavarria, desde Gasindustrial critican que en España "seguimos sin ayudas, mientras nuestros competidores en Alemania, Italia o Portugal sí las tienen", en palabras del primero.
Eso sí, la asociación de grandes consumidores de gas destaca como puntos positivos que se mantenga el IVA reducido al gas, al 5%, hasta dentro de un año; y la reactivación del mecanismo de flexibilidad del caudal contratado con independencia de la evolución de Mibgas; así como la exención en el pago del canon de almacenamiento por encima de la obligación en días de consumo firme.
En esta línea de puntos positivos, el president de la Generalitat, Ximo Puig, ha insistido este miércoles en que la Generalitat está "estudiando exactamente todo el contenido" del paquete de ayudas a la cerámica, que consta de "una triple vía que incluye ayudas directas, créditos del ICO y también el aplazamiento de pagos de la Seguridad Social", un punto, este último, del que todavía no se había hablado.
El jefe del Consell remarca que "hay que ver si los apoyos directos [aprobados por el Gobierno] son suficientes o no" y recuerda que los presupuestos de la Generalitat también incluyen 50 millones que pueden ser derivados a ayudas directas y otros 50 a créditos del IVF, ya en utilización. Para materializar los primeros todavía se debe conocer cómo plasma el Gobierno el nuevo marco temporal de ayudas contra la guerra de Ucrania y los importes que este permite.
