CASTELLÓ. El boom por las energías renovables llega a Castelló. Hasta tres proyectos distintos avanzan a buen ritmo para que se construyan plantas y microplantas en la periferia durante los próximos años. En concreto, los centros se proyectan en el Camino Pi Gros (14.030 metros cuadrados), en la partida La Enramada-Bovalar (147.605 m2) y en el polígono enclavado entre las carreteras CV-10 y CV-16 (32.000 metros cuadrados).
Todas las actuaciones están impulsadas por compañías locales y de la provincia, que prevén realizar importantes desembolsos económicos con el objetivo de establecer infraestructuras de producción fotovoltaica. Los expedientes se encuentran ahora en fase de exposición pública (estudios paisajísticos) y abarcan una extensión total de 193.635 m2. En esa amplia superficie programan instalar hasta 42.390 placas solares.
El proyecto más importante corresponde al de la empresa Mediterranean Sun Power (MSP), con sus filiales Elektrosol Park Uno y MC Castellón. Se trata de construir una red de microplantas integrada en el paisaje, que se adapta a la estructura de las parcelas agrícolas y que aprovecha líneas existentes o subestaciones para no generar nuevos tendidos y lograr una mimetización máxima. La actuación, en la partida La Enramada-Bovalar, afecta a 12 fincas que se localizan en las inmediaciones del Hospital La Magdalena, el Cementerio Nuevo San José, el Centro Penitenciario o el Grupo Venta Nova.
A unos tres kilómetros al oeste del núcleo urbano, la amplia demarcación de más de 145.000 metros cuadrados permite crear 12 microplantas (36.474 placas solares) para producir 35.368 MWh anuales. Por las características de los terrenos y la disposición de los paneles, la potencia prevista por cada centro oscila entre los 185 kw (1.650 láminas) y los 350 kw (3.720 planchas).
El segundo proyecto tiene la firma de la castellonense Elektrosol (planta solar MSP Castellón 1). La compañía contempla la implantación del centro energético en un solar rústico próximo a Grespania y TAU. Ubicada a menos de seis kilómetros al oeste de Castelló, la zona se caracteriza por encontrarse poco urbanizada con predominio de suelo agrario, en su mayoría cultivos de regadío. Con 32.002 metros cuadrados, la idea estriba en colocar 3.775 módulos fotovoltaicos de unos 650 vatios cada uno. Esto permitirá a la compañía alcanzar una potencia total de 2,3 megavatios.
El tercer complejo solar se concibe en el Camino Pi Gros y la partida Estepar (junto al parque Rossellon) sobre dos terrenos que asuman 14.030 metros cuadrados (uno, 9.721 m2; y el otro, 4.309 metros cuadrados). Situados a unos tres km al sur de la ciudad, se encuentran sin aprovechamiento y se pueden considerar como improductivos debido a que están, casi en su totalidad, cubiertos por una capa de hormigón.
La también castellonense Lyg Alphabet prevé construir la central solar denominada FV Montlyg. La instalación, de conexión a red, responde al siguiente esquema: el generador fotovoltaico está formado por una serie de módulos conectados eléctricamente entre sí, formando strings o cadenas de 26 o 27 paneles. Estos se agrupan en paralelo, hasta llegar a la etapa de conversión de potencia.
Debido a que no es posible inyectar directamente la energía de la central fotovoltaica a la red eléctrica, se precisa ser transformada en corriente alterna apta para acoplarse a la misma, tanto en tensión como en frecuencia. La actuación implica habilitar 2.060 módulos solares para producir 1 MW.
Todas las mercantiles ya han solicitado las pertinentes licencias para desarrollar su actividad una vez que, además, cuentan con el visto bueno de la Generalitat Valenciana. La consulta pública sobre la afección en el paisaje supone un paso más dentro de la compleja tramitación administrativa.
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