CASTELLÓ. El cierre de Cítrics de Nules, evidenciado este pasado martes en la asamblea en que la junta directiva informó a los socios, pero del que se venía hablando ya varias semanas, conlleva la pérdida del empleo para 1.043 personas. Así se lo transmitió la propia junta a los representantes sindicales en la reunión en que informó del Expediente de Regulación de Empleo para la totalidad de la plantilla.
Según señala el secretario del sector agroalimentario de UGT-FICA en Castellón, Ramón Serra, este más de un millar de personas llegaba a trabajar para la última cooperativa nulense en el pico de la campaña, los tres meses en que se recolecta y comercializa la clemenules (originaria de la localidad) y otras mandarinas, el grueso de la fruta con que operaba la firma. La entidad llegaba a emplear a un buen porcentaje de estos empleados, que se dividían casi por igual entre collidors y manipuladoras de almacén, señala Serra, durante seis meses.
Un mes de negociación
Ahora, y a la espera de que algunos puedan encontrar un nuevo empleo (la cooperativa Artanfrut y el comercio Agronostrum ya se han ofrecido a recolocar a unos cuantos, pero no será una cifra muy elevada, apunta Serra) a todos ellos les espera una indemnización, que con casi total seguridad será el mínimo legal (20 días por año trabajado y un máximo de 12 mensualidades). Y es que será el Fondo de Garantía Salarial el que se haga cargo de la misma debido a la falta de activo en la cooperativa con que responder de la deuda, apunta el secretario general de la Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA) de UGT-PV, Antonio Durán. "Intentaremos que todos los trabajadores abandonen la empresa en las mejores condiciones posibles pero, al entrar en concurso de acreedores y sin activos ni financiación, las indemnizaciones tendrá que pagarlas el Fogasa, por lo que no tenemos margen de maniobra", subraya.