'El cine es nuestro': lo crudo y lo bizarro en los cortometrajes de animación de Generación Maldita

CASTELLÓ. El festival anual de cortometrajes de animación de La Filmoteca Maldita llegó la semana pasada en forma de película al salón de actos del Ayuntamiento de Alcora, y a otros 79 espacios más. Organizado por Generación Maldita, y con ‘El Feo’ a la coordinación del proyecto, la película El cine es nuestro consiste en una sucesión de cortos de tono experimental. No es lo que veremos en los cines de cualquier centro comercial… Estas animaciones, algunas más que otras, se mueven por lo bizarro, lo radical y lo oscuro -sin abandonar lo profundo y lo real- sembrando un terreno donde disfrutar las posibilidades de lo incómodo.

La Filmoteca Maldita es un canal de YouTube que desde 2018 ofrece análisis fílmicos, curiosidades y, en general, información sobre cine de todo tipo: cine político, cine de explotación, de animación…

El contenido de calidad y el tono sugerente y personal de su creador, conocido como ‘El Feo’, ha logrado que La Filmoteca Maldita cuente con una comunidad de más de 250.000 suscriptores. Un año después de la creación del canal, en 2019, 'El Feo' organizaba un primer festival de cortometrajes de animación, que ha seguido celebrándose cada año.

Este año el festival se ha llevado mucho más allá, 'El Feo' ha juntado a multitud de colaboradores y artistas para coordinar el proyecto Generación Maldita, llevando la proyección de los cortos seleccionados a 80 espacios distintos, repartidos entre Colombia, Chile, Cuba, México, Países Bajos, España, Francia… y así hasta 15 países.

Entre los directores de los cortometrajes que componen la película encontramos nombres y alias como Lucho Chauvin (Ecuador), Gamp (México), los hermanos Ezequiel y Fran Rava (Argentina), Alberto Valdez (República Dominicana), Amadeo Meza (Argentina), Dougie Jones (Colombia), Carlos Parada (Chile), Andrez Panda (Argentina), Satan Orbis (México), Sylvain wain dezaki (Chile) y Matías Caivano (Argentina).

El cine es nuestro reúne estilos de animación muy variados -animación 2D y 3D, stop motion con arcilla, en pizarra digital…- aunque en la temática de los cortometrajes se distingue una línea común enfocada a la representación y la crítica de lo social. A la vez, muchas piezas se sumergen en el mundo psicológico de esos personajes animados que habitan la actualidad.

El último futuro de Lucho Chauvin nos ubica en un entorno postapocalíptico donde ha habido un ‘error en la simulación’. Un robot, incapaz de soñar, guarda su conciencia y memorias en un dispositivo digital, a modo de cerebro. "El gran ideal de la humanidad cambió con los años, del progreso a la supervivencia a toda costa, llegamos al punto de buscar la existencia fuera de los parámetros, la actividad de nuestras mentes llevada a formas digitales".

En Flores de agua Matías Caivano conduce a un personaje melancólico y aparentemente rutinario a través de un viaje espiritual que conjuga luz y oscuridad, usando como vehículo la flor de loto -símbolo de pureza y conocimiento- y el agua.

Tal vez la pieza más bizarra sea Dios, hazme alto y no me la jalo en 4 semanas, elaborada por Gamp. "Soy una persona que sobrepiensa regularmente, entonces organizo mis ideas -no estoy seguro si corresponden a la realidad o no- y las traduzco en esos dibujos feos y el humor ácido, que me gusta mucho".

Gamp, de 17 años, tiene algunas ideas que marcan sus creaciones: “el hambre de conflicto, producto del aburrimiento, Dios como un concepto vengativo, nuevas oportunidades que salen de situaciones terribles, decepciones y traiciones… Todas esas cosas que quieres contarle a tus seres queridos pero si lo hicieras de forma ordinaria serías un loser que no sabe lidiar con la imperfección de la vida".

Ancronia 95 representa un conflicto religioso en Yuboskia, una región ficticia. El dibujo de Alberto Valdez, aunque simple y de pocos detalles -no necesita más-, logra transmitir la crudeza, tensión e inestabilidad que se da en una situación de este tipo. Valdez utiliza habitualmente ese estilo minimalista en su obra, enfocada en relatos ficticios de tema histórico y social.

Todos los cortos son accesibles a través de la web de Generación Maldita. La coordinación del proyecto ha sido posible a través de redes sociales y la plataforma Discord. Este movimiento ha servido como un ecosistema creativo para conectar y abrir caminos internacionales entre ilustradores, diseñadores, directores, desarrolladores web…  "No creo que resucite el cine, pero puede ser un soplo de aire fresco".

Aunque las redes sociales están muy bien, 'El Feo' también cree que "de vez en cuando hay que desvirtualizar la situación y hacer cosas grandes", habla del proyecto como "una punta de lanza, si hay otros directores que quieran estrenar, ahora tienen los espacios para darse a conocer, es lo importante para los artistas independientes, creo que lo digital solo ya no genera el mismo impacto".

La película se ha estrenado de forma gratuita en todos los espacios, lugares como cineclubs, salas de proyección, escuelas de arte, universidades, incluso restaurantes o una panadería. Para 'El Feo' es interesante esa "invasión del cine en lugares que no son naturales del cine". En algunos de estos espacios, de forma independiente, se han organizado talleres alrededor de lo audiovisual u otras materias, y también se han propuesto actividades muy diferentes como llevar comida a gatos callejeros.

En esa intención de crear una red independiente de distribución, cualquier interesado puede consultar en la web de Generación Maldita los recursos de difusión utilizados, así como los trabajos y perfiles de los artistas colaboradores, algunos de los cuales han participado en la creación de un fanzine, único de esta edición, bien cuidado y disponible para descargar también libremente.

"Supongo que al final alguien la pirateará, la vida es así, pero lo suyo es hacer el estreno internacional todos juntos". Para quien no haya podido acudir, en el mes de julio se celebrará el estreno online de la película. Además, durante este mes 'El Feo' estará impartiendo unos cursos de cine en la Universidad de Valencia.