AL OTRO LADO DE LA COLINA / OPINIÓN

Elecciones e Incertidumbre en Oriente Medio

12/05/2018 - 

El Líbano otra vez parece reclamar ser objeto del interés internacional, y por tanto de estas líneas, como en otras ocasiones, pero esta vez es con motivo ¡por fin! de celebrar sus primeras elecciones parlamentarias después de 9 años, cuyo resultado parece abrir bastantes interrogantes con la nueva distribución de sus 128 diputados.

Incógnitas que también plantea las elecciones de este sábado en Irak, primeras desde la victoria al Estado Islámico, que no olvidemos su origen Suní, y uno de los motivos que se aducen para su capacidad de recluta entre los sunníes, fue el presunto mal trato que les dispensó Nuri al-Maliki, primer ministro de Irak de origen Chií, entre mayo del 2006 y septiembre de 2014, sin olvidar su nombramiento por el parlamento (esperemos que esta vez haya más suerte). Este será otro motivo de incertidumbre, pues en este país convergen múltiples intereses, por una parte los expansionistas del Irán Chií, la alianza sunní, apoyado en teoría por Riad, que intenta compensar la influencia Persa, por otra parte las tendencias centrífugas de los Kurdos, y como siempre los intereses económicos por los hidrocarburos que tiene el otrora crisol de la civilizaciones urbanas.

Pero retornando al país de los cedros, las elecciones del domingo 6 han dado un resultado que si permiten la simplificación, avanzan los más extremos, la coalición liderada por Hizbolá, encabezado por Hasan Nasrallah, en cuanto los musulmanes, porque del lado cristiano las Fuerzas Libanesas, de Samir Geagea (cercanos a las Falanges Libanesas) casi doblan diputados; y también, si me permiten el termino tosco, de los más fuertes como el General-Presidente Michel Aoun que ha incrementado un 25% los escaños (su Movimiento Patriótico Libre); mientras los que han transmitido dudas o sensación de debilidad como el primer ministro suní Saad Hariri, con su dimisión en diferido y a distancia pero finalmente retroactiva (para algunos seudo-secuestro en Arabia Saudí) y su partido el Futuro, ha perdido un tercio de sus representantes, y finalmente un barón clásico de la política libanesa ha mantenido su clientela, en concreto el líder druso, Walid Yumblat, que tiene nueve escaños,

Por lo que se puede observar, las posiciones pro Hizbolá aumentan, porque M. Aoun ha pactado en otras ocasiones con ellos, por lo que Irán puede (y así lo ha manifestado Ali Lariyani presidente de la Asamblea consultiva Islámica de Irán) estar satisfecha, y por lo tanto Israel no, así su ministro de educación Naftali Bennett, afirmaba en su Twitter "El Estado de Israel no diferenciará entre la soberanía del Estado de Líbano y Hizbolá, y verá a Líbano como el responsable de cualquier acción surgida de su territorio", por si surgen posibles ataques desde el otro lado de la frontera.

Estas elecciones la verdad que parece que han preocupado más en el exterior que en el propio país pues fíjense, que después de 9 años sin elecciones, no ha votado ni la mitad de la población sólo un 49,2 % de los electores lo hizo, 5 puntos menos que en 2009, por lo que ha habido una clara falta de confianza en las instituciones representativas. Otras de las esperanzas, o más bien novedades, eran las plataformas ciudadanas (independientes de los partidos del régimen) que solo han conseguido un diputado, y por su parte las representantes femeninas tampoco han avanzado mucho pues de lo 128 asientos en el parlamento sólo consiguen 6.

Todo lo anterior denota un país en permanente crisis, con la juventud alejada de sus representantes y ante la situación bélica que les rodea se buscan liderazgos fuertes y claramente posicionados con los ganadores (por ejemplo de la actual guerra de Siria) y con unos difíciles equilibrios en un país de 18 confesiones, donde además de contar con decenas de miles de refugiados palestinos que pusieron fin al mito de la Suiza de Oriente Medio, ahora se añaden 1;5 millones de sirios que parecen no estabilizar mucho al país, pues son un tercio de la población (como si a España vinieran 15 millones de asilados), y ya saben que las explosiones o grandes movimientos demográficos han originado a lo largo de la historia muchos conflictos.

Y si con toda esta compleja situación no hubiera suficiente, se añade la penúltima escalada de tensión entre Irán e Israel, ya la semana pasada avisamos de que iría in crescendo, tras las revelaciones de Benjamín Netanyahu y el programa iraní para obtener su bomba atómica, a lo que se le añade la decisión esta semana de Donald Trump de salirse del acuerdo nuclear con los iraníes, pues como muy bien recoge Óscar Elia del GEES en un artículo esta semana: “Es mejor un no acuerdo que un mal acuerdo” dado el “olfato de empresario u hombre de acción” del presidente USA. A todo esto, como ya habrán escuchado en estas últimas horas, se han producido nuevos y diferentes ataques y/o enfrentamientos entre Israel y fuerzas iraníes instaladas en Siria, que ya veremos hasta donde llegan, lo siento mucho por los sirios, pero como se trasladen a territorio israelí o iraní, se va liar parda (con perdón), y esas posibilidades aumentan día a día.

Finalizando, alguno de ustedes ya se preguntara o inquirirá (que me parece fenomenal, pues sin controversia no hay avance ni progreso), ya está aquí el agorero, pero yo no sé ustedes pero volviendo a un tema más doméstico y prosaico, a mí no me hace ninguna gracia el sobrecoste que estamos teniendo por esta crisis/conflicto al llenar el depósito de combustible del coche, y dada la dependencia de nuestra economía con el exterior en temas energéticos (3/4 partes), no será nada bueno, digo yo, que en sólo los dos últimos meses el precio del barril de BRENT se haya incrementado casi un 20%.

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