CASTELLÓ. (EFE/EP).El incendio forestal declarado en Bejís ya ha calcinado alrededor de 9.900 hectáreas y ha obligado a la evacuación de cerca de 1.500 personas de cuatro municipios y al confinamiento de un quinto. Según Emergencias de la Generalitat, los municipios de Torás, Bejís, Sacañet y Teresa han sido evacuados y el de Viver confinado por este incendio forestal, en el que trabajan 25 medios aéreos.
El incendio se declaró la tarde del pasado lunes, probablemente a causa de un rayo producido por una tormenta seca, y este miércoles por la mañana ha cruzado al norte de la provincia de Valencia, donde afecta a la localidad de Alcublas. El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha convocado el Cecopi este miércoles a las 20 horas para actualizar la situación de este incendio y el de la Vall d'Ebo.
El incendio se ha saldado de momento con tres bomberos heridos de carácter leve, y con una decena de personas heridas cuando abandonaron un tren que se detuvo en la zona del incendio para volver atrás, de las que seis permanecen hospitalizadas, tres de ellas en estado grave con quemaduras.
Fernando Kindelán, director del Puesto de Mando Avanzado (PMA), ha explicado este miércoles en Viver cómo se han desarrollado las últimas horas de este fuego que afecta a varios municipios de la comarca del Alto Palancia y que se ha adentrado ya en la provincia de Valencia.
Al PMA se han acercado diversos representantes políticos como el ministro del Interior, Fernando Grande Marlasca; la vicepresidenta del Consell y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Aitana Mas; la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, los alcaldes de los municipios afectados, la delegada del Consell, Pilar Bernabé, y la delegada del Consell en Castellón, Eva Batalla, así como la diputada nacional Susana Ros.
También ha estado en el PMA tanto el presidente de la Diputación de Castellón, José Martí, como el de la de Valencia, Toni Gaspar, que acudía también a la zona en la que trabajan los efectivos del Consorcio Provincial de Valencia para interesarse por las labores.
El fuego, que ha obligado a desalojar Bejís, Torás, Teresa y Sacañet -además de diversas pedanías- es muy complicado de atacar por la orografía complicada y una meteorología cambiante. Este miércoles se está registrando un viento del noroeste "más o menos sostenido que cambiará a por la tarde, con viento a la espalda", por lo que los efectivos están ahora "cerrando el perímetro y lo que ahora es cola será cabeza", aunque "se trabaja intensamente en todos los frentes", ha recalcado.
Los efectivos de extinción, que están intentando impedir que las llamas entren en la Sierra Espadán, se enfrentan a "fuegos con comportamiento enormemente agresivo, que impide entrar en determinadas zonas por seguridad, con mucha carga de combustible y una orografía difícil con viento cambiante". Los alcaldes de zona han manifestado su preocupación por los daños en la masa forestal de sus municipios, ya que aporta gran valor a la economía de los municipios y forma parte de su ADN.
El alcalde de Sacañet, Miguel Gámiz, ha explicado a EFE que el desalojo de su población se ha producido a partir de las 3 de esta madrugada ante un cambio de viento que conducía las llamas desde la zona de Teresa hacia ese pequeño municipio. Gámiz ha podido volver esta mañana a ver cómo está el pueblo, y de momento las llamas no se han acercado, por lo que los esfuerzos se centran en evitar que lleguen al núcleo urbano. Ha explicado que los vecinos y veraneantes, alguno de los cuales se alojó en Alcublas (Valencia), se han desplazado en su mayoría a otras residencias o casas de familiares.
La alcaldesa de Bejís, Josefa Madrid, ha confirmado a EFE que las viviendas de la población no se han visto afectadas gracias al esfuerzo de los bomberos y de la Unidad Militar de Emergencias, que han trabajado para "defender nuestras casas". Unos días, ha dicho Joefa Madrid, "muy duros y complicados", en los que su población, que duplica o incluso triplica los habitantes en los meses estivales, se muestra preocupada tras dos días de "angustia y miedo".
Por su parte, el president de la Generalitat, Ximo Puig, ha presidido a primera hora de este miércoles una reunión del Centro de Coordinación Operativa Integral (Cecopi) constituido con motivo de este incendio, que abarca ya un perímetro de 50 kilómetros, y el de Vall d'Ebo (Alicante), que ha quemado 11.500 hectáreas y tiene un perímetro de 80 kilómetros.
Puig ha mostrado su esperanza en que a partir de esta tarde se puedan producir lluvias en la zona del incendio de Bejís, como apunta la previsión, lo que al menos ayudaría a "iniciar la estabilización", y ha indicado que están pendientes de si las llamas pueden afectar a la autovía Mudéjar, la A-23, por la evolución del viento, aunque de momento no hay problema.
El president ha alertado de que la extensión del perímetro de ambos incendios hace "muy difícil" poder controlarlos, ya que no puede haber bomberos en todas las zonas, y ha señalado que confían en que los medios aéreos puedan actuar "con fuerza" durante esta jornada al haber menos humo.
También ha indicado que esta noche han sido unas 100 personas las que han hecho uso de los albergues instalados por Cruz Roja en las zonas de ambos incendios, y ha asegurado que esas instalaciones podrían acoger a más gente si fuera necesario.
Según Puig, anoche se produjo un cambio "absolutamente no previsto" en el desarrollo del incendio de Bejís, pues a medianoche no soplaba viento y la humedad era del 70 %, pero a las 2 de la madrugada cambió el viento y fue necesario evacuar de manera preventiva el municipio de Sacañet, pese a que los modelos apuntaban a que el fuego no iría en esa dirección, sino al Ragudo.
El president ha indicado que espera que no haya que desalojar más municipios; ha reiterado que lo más importante de estos incendios es garantizar la seguridad de las personas, y ha explicado que los dos bomberos que resultaron heridos leves ayer en las tareas de extinción ya han sido dados de alta.
Finalmente, ha agradecido la colaboración del Gobierno de España y de las comunidades autónomas limítrofes, así como las llamadas de apoyo de otros presidentes autonómicos: "Sabemos que hemos de trabajar juntos en una situación de dificultad que está viviendo toda España este verano".
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha confiado en que una ligera mejoría en la meteorología en la zona de Bejís pueda hacer que se pase de las labores de protección que se han desarrollado hasta ahora a las de ataque del fuego, que ha obligado ya a desalojar a 2.100 personas.
El ministro ha hecho estas declaraciones en Viver, donde se ha establecido el Puesto de Mando Avanzado (PMA) del incendio iniciado el lunes por la tarde en Bejís. En este sentido, ha deseado la pronta recuperación de las personas heridas y ha indicado que se ha abierto una investigación por la Policía Judicial de Burriana.
El ministro ha mostrado también su solidaridad con los afectados por el fuego, ha reconocido el trabajo tan importante del Sistema Nacional de Protección Civil y ha asegurado que hay más de 1.000 efectivos entre el incendio de la Vall d'Ebo (Alicante) y el de Bejís. Asimismo ha agradecido a las comunidades autónomas -Aragón, Castilla-La Mancha, Murcia y Cataluña- que colaboran en los fuegos activos en la Comunitat Valenciana y su solidaridad "recíproca e importante". El ministro ha mostrado también su apoyo a los alcaldes y alcaldesas que "están en primera línea y dando seguridad a sus ciudadanos".
Grande-Marlaska ha señalado que se trata de un fuego que afecta a más de 4.000 hectáreas y ha señalado: "Contamos con los medios necesarios y precisos, los medios autonómicos, del Estado y de las comunidades autónomas que trabajan principalmente en la prevención de daños personales y materiales y posteriormente en el bosque".
Además, el trayecto entre las estaciones de Jérica y Sarrión (Teruel) de los trenes de media distancia que unen València Nord y Zaragoza-Miraflores se está efectuando este miércoles por carretera, con el fin de evitar la zona del incendio de Bejís.
Fuentes de Renfe han indicado que se ha establecido un plan alternativo de transporte tras el suceso ocurrido este martes por la tarde en uno de los trenes de esta línea, cuando la maquinista detuvo el convoy entre las estaciones de Masadas Blancas y Barracas ante la proximidad del siniestro para cambiar de cabina y retroceder hasta la estación de Caudiel.