CASTELLÓ. ¿Es realmente ‘universal’ la Declaración de Derechos Humanos? Es una de las preguntas que lanza la primera de las citas del ciclo itinerante ‘Diálogos sin fronteras’. Una iniciativa del festival internacional reggae Rototom Sunsplash de Benicàssim, a través de su Asociación Cultural Exodus, que pretende exportar la maquinaria cultural del festival a diferentes ciudades de la Comunitat Valenciana y durante todo el año.
El primero de los escenarios singulares que recorrerá el ciclo es la Llotja del Cànem de Castelló. Será este lunes, 4 de diciembre (19.30 horas y acceso gratuito), con el diálogo ‘75 años de la Declaración ¿Universal? de Derechos Humanos’, que guiará Jorge Cardona (Valencia, 1957).
Catedrático de Derecho Internacional Público en la Universitat de València, de Alicante y la Jaume I de Castelló, actual presidente de Unicef en la Comunitat Valenciana y Doctor Honoris Causa por la UJI, Cardona es además el único español que ha sido miembro del Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas (de 2011 a 2019).
La antesala del 75 aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos, que se conmemora el 10 de diciembre; el momento crítico que atraviesa su protección, con conflictos que la ponen en jaque; y una universalidad todavía entrecomillada, integran los ingredientes de este primer diálogo. “La Declaración Universal de Derechos Humanos fue aprobada pensando en el hombre blanco de mediana edad y con plenas capacidades. Se llamó universal, pero no lo era, porque iba dirigida a un grupo determinado, y limitado, de personas”, señala Cardona.
“El objetivo es analizar cómo ha evolucionado en estos 75 años de andandadura este documento marco que establece los derechos fundamentales que deben protegerse; cómo se ha ampliado con tratados que terminan reconociendo la no discriminación de la mujer, los derechos de las minorías raciales, los derechos de la infancia, de las personas con diversidad funcional y las de edad… ¿Pero es hoy universal?”, cuestiona Jorge Cardona, que estará acompañado en su intervención por la vicerrectora de Cultura de la UJI, Carmen Lázaro.