VALÈNCIA (VP). La economía española tiene ante sí una oportunidad sin precedentes para dar un vuelco a su modelo productivo y empresarial y armar un escudo capaz de defenderla de las crisis que están por venir. Esta situación pasa, obligatoriamente, por la capacidad que demuestre nuestro país para aprovechar todos los recursos que van a llegar vía fondos Next Generation, ya que la española será la segunda economía europea que más fondos reciba, por detrás de Italia, en este nuevo escenario de recuperación. Esta ha sido la principal conclusión que ha arrojado la conferencia pronunciada por el economista y presidente de Asesores Financieros Internacionales (AFI), Emilio Ontiveros, que, bajo el título 'Perspectivas económicas y financieras', ha ofrecido un detallado análisis sobre la situación macroeconómica y coyuntura española e internacional en el marco de los eventos previstos por Libertas 7 para conmemorar el 75 aniversario de la compañía.
Ontiveros se ha mostrado moderadamente optimista con la situación y ha destacado que la economía mundial “está afianzando una fase de recuperación económica notable, Europa también y dentro de la Unión, una de las economías que más va a crecer, no sólo en el 2021 sino también en el 2022, será la española”, así lo apuntan todas las agencias económicas con sus previsiones “nos encontramos ante un año de crecimiento económico inequívoco”, ha señalado. Recientemente, la OCDE ha situado a España a la cabeza en el ritmo de crecimiento de las economías de Europa, “pero hay que acompañarlo de las cautelas propias de todo proceso de recuperación, que trae consigo secuelas que no son sencillas de esquivar”, ha recomendado.
A juicio del presidente de AFI, estamos saliendo de la crisis más compleja y severa de la historia de la humanidad, “jamás habíamos visto que todo el mundo entrada en una recesión tan grave a la vez, se ha producido un colapso generalizado”, del que economías fuertes como EE.UU., Japón o Europa ya están prácticamente recuperadas. En el viejo continente, la pieza clave de la recuperación económica es, sin duda, el papel que está desempeñando la Unión Europea, muy singular, a juicio del economista “sin su papel activo a la hora de solucionar esta crisis, la situación sería muy diferente, e incluso el propio destino de la economía española, muy ligado a la marcha europea, también”.
La singularidad radica en el hecho de que la Unión Europea no ha dejado a los estados a sus suerte, sino que ha puesto en marcha todo un mecanismo, bajo la forma de fondo específico, para ayudar a todas las economías de la UE, especialmente a las más dañadas, “esto ha sido una cuestión decisiva” ha afirmado. Más allá de la cuantía de los fondos, que es muy elevada, “lo importante es el precedente que establece”, ha subrayado Ontiveros, poniendo de manifiesto que se trata de una mejora en la arquitectura económica europea nunca vista antes. Pero no sólo eso, las autoridades monetarias europeas han ido un paso más allá de limitarse a prestar los recursos “sino que los están prestando con una clara pretensión de transformación económica porque nos dice dónde hemos de invertir: en sostenibilidad y digitalización de nuestra economía”, ha matizado.
“Por primera vez, Europa está prestando recursos con el objetivo de convertirlos en una palanca modernizadora y transformadora, asociados, por tanto, a la mejora de la productividad de la empresas”, ha destacado el experto. En el plano nacional, España está comenzando a ver tímidas señales esperanzadoras de recuperación, pero hay una cuestión que será clave, y es el hecho de que el sector público “debe comenzar a concretar y definir atractivos para que la inversión privada acuda a ellos y, de este modo, se empiecen a ver los efectos multiplicadores de estos recursos, hay que comenzar a generar sinergias entre sector público y privado” ha comentado.
Emilio Ontiveros ha cerrado su intervención haciendo una llamada al optimismo realista “tenemos que ser optimistas, pero no pretender recuperar en un año todo el crecimiento perdido” añadiendo que, a su juicio “importa menos la cuantía en la que vamos a crecer y mucho más la calidad con la que lo vamos a hacer”. En ese sentido, ha aprovechado para reclamar a la clase política un consenso mínimo para que “gobierne quien gobierne en los próximos 5 años se hagan las reformas necesarias para que España sea el país que mejor capitalice esta entrada de dinero”, ha concluido.