foto: VPVALÈNCIA. Tras más de dos años de parálisis, los trabajos para transformar el Boulevard Austria de València en un 'macro Zara' arrancan con la limpieza y vaciado del complejo comercial. Una actuación que supone el inicio de los trabajos para la llegada de Inditex al espacio comercial, clausurado desde hace un año, cuando salió su último inquilino. Ahora, y tras conseguir luz verde por parte del consistorio, el Grupo Ballester -propietario del enclave-, pone en marcha la maquinaria.
Con más de 5.000 metros cuadrados, el futuro flagship de Zara pretende reorganizar la oferta de la marca en la ciudad, sustituyendo el conjunto de tiendas que hay repartidas ahora mismo en el centro de la capital y concentrando el negocio en este buque insignia. De hecho, hace solo unos meses la compañía cerró la que hasta el momento era su tienda más grande en València, ubicada en la calle Russafa. Un cierre que obedece al plan de reestructuración que está acometiendo este gigante del retail a nivel nacional.
Este mes los trabajos en el centro comercial han arrancado después de que la propiedad consiguiera desbloquear el proyecto en la concejalía de Actividades. Y es que, pese a que había sido considerado como "prioritario", estatus que confiere a la iniciativa privada un procedimiento más ágil de tramitación, la travesía ha sido larga hasta conseguir la declaración responsable que permite acometer las obras.
Por el momento, según explican a este diario fuentes conocedoras de la operación, lo que se está ejecutando en este momento son obras de limpieza y vaciado del local para conocer el estado de la estructura y acondicionar el proyecto para iniciar las obras de construcción. Por tanto, ahora se estaría en una primera fase de eliminación de escombros y certificación del estado del inmueble. Para ello se cuenta, además de la citada declaración responsable, con un certificado de una entidad colaboradora de la administración municipal en la verificación de las actuaciones urbanísticas, conocidas como ECUV.
En una segunda fase se procederá a la obra pura de reforma del edificio para acoger la nueva tienda. Pero no será hasta dentro de unos meses, puntualizan las mismas fuentes, ya que se está a la espera de una segunda ECUV para poder acometer los trabajos de construcción. No hay un calendario fijado, pero estos trabajos podrían comenzar después del verano.
En cualquier caso, el inicio del vaciado del recinto comercial supone un paso adelante en la reconversión de esta mítica galería, ubicada en el pleno centro de la ciudad, y que abrió sus puertas en 1998 con la intención de albergar moda y restauración. El proyecto contará con una inversión de 25 millones de euros y generará unos 500 puestos de trabajo. Además, son muchos los retailers que están a la espera de su aterrizaje para tomar posiciones en la plaza valenciana.
Pese a que fue en 2017 cuando el Ayuntamiento de València daba el visto bueno a los planes de este gigante del retail en València, no ha sido hasta marzo de este año cuando se desbloqueó el proyecto, como adelantó este diario. En 2019, el departamento de Actividades, entonces dirigido por Carlos Galiana, declaró el proyecto como "prioritario", pero, pese a esta calificación, el nuevo flagship de Zara permaneció atascado alrededor de dos años.
El principal escollo se centraba fundamentalmente en considerar el proyecto como una continuación del uso comercial que hasta el momento se venía ejerciendo en el recinto como pedían los promotores, o en cambio, atender el nuevo Zara como una actividad de nueva implantación, para lo que requeriría de un nuevo título habilitante, impedido por el actual planeamiento urbanístico. Un debate en el seno de la Concejalía de Urbanismo que dilató los tiempos hasta que finalmente se dio el visto bueno al proyecto.
