VALENCIA. Edad inferior a 40 años, alto nivel de formación y motivadas por la oportunidad de negocio, son los pocos rasgos que se aportan del perfil medio de las mujeres emprendedoras en nuestro país. La principal diferencia con el género masculino es que ellas son más cautelosas y prefieren la solidez de la empresa al crecimiento excesivo.
El último Informe Especial GEM sobre Emprendimiento Femenino cifraba en más de 650.000 el número de mujeres emprendedoras en España. El cálculo equivale al 4,5% de la Tasa de Actividad Emprendedora (TEA) en nuestro país y nos sitúa 6,5 puntos por debajo de la media global de mujeres emprendedoras (11%) extraída de las 61 economías del mundo que mide el informe. En cuanto al porcentaje entre hombres y mujeres del emprendimiento en España todavía se sitúa en un 60-40, aunque la brecha se ha reducido durante la última década.
Tampoco parecen muy necesarias las estadísticas para percibir el desnivel. Ainhoa Cid (25 años), CEO de Karten Space, cuenta que se sorprendió en la entrega de los Premios Yuzz 2015 porque “de los 42 finalista, sólo siete equipos estaban representados por mujeres”, uno era el suyo, ganador de la edición con un proyecto de nanosatélites low cost. Tan llamativa debió de parecer la aritmética que la organización de los premios aprovechó el mismo acto para anunciar la incorporación, el próximo año, de un nuevo premio en colaboración con la Fundación Ernst&Young para incentivar en exclusiva el emprendimiento entre las mujeres.
Sin embargo, al menos las consultadas aquí, no parecen echar de menos políticas proactivas de animación ni medidas de discriminación positiva. Algunas porque prefieren incentivos para facilitar la actividad empresarial en general, sin distinción de sexos, y otras porque lo llevan escrito en el ADN y eso no hay quien lo pare. Es el caso de Cristina Míguez (33 años), CMO de Wesmartpark, que se fue de casa a los 17 años porque sus padres no entendían su inquietud emprendedora, o Lourdes Ferrer (39 años), fundadora de Percentil, y Paola Costa (39 años), cofundadora de Linguese, quienes optaron por abandonar sus puestos de trabajo bien remunerados para lanzarse, sin cuerda, a montar su propia empresa. “Ni yo tenía tantos ahorros, ni mis padres ni mi marido eran millonarios”, dice Paola.
La moderación, sin embargo, parece imponerse cuando el riesgo va más allá de su propia economía y situación personal. El ya referido informe GEM reflejaba como una de las peculiaridades de las emprendedoras en España que “poseen menos expectativas de crecimiento e internacionalización que el resto de las europeas”.
“Sí creo que nosotras seamos más cautelosas que los hombres -corrobora Cristina Míguez- pero no sólo como empresarias sino en todo. Corremos menos con el coche, llegamos al aeropuerto a tiempo…en general vamos más a lo seguro y calculamos más el riesgo. Esto puede ser tanto un defecto como una virtud, sobre todo cuando está en juego tu casa, tu familia o el futuro de tus hijos”. También Laura Núñez (36 años), CEO de Plan Reforma, reconoce mayor precaución en el emprendimiento femenino pero la interpreta a favor “porque a la larga, generamos empresas que igual son más pequeñas pero más sólidas”. Para saberlo con certeza haría falta una comparativa, inexistente, de la longevidad de las compañías fundadas por unos y otras.
Y aunque los hijos puedan servir de excusa para rebajar el riesgo en la toma de decisiones, no parece motivo suficiente para alejarlas de su actividad. “Es como si me preguntasen si dejaría de viajar por tener hijos. Absolutamente no. Igual intentaría distribuir el tiempo de otra forma, pero no creo que dejase de emprender”, dice Cristina Míguez.
A Lourdes Ferrer, madre de dos gemelas de 7 años, parece costarle un poco más. “Sinceramente, lo llevo regular. Aunque no me plantee dejar la empresa, a veces pienso que me estoy perdiendo una parte importante en la vida de mis hijas que no se va a repetir. Me consuelo pensando que les doy un ejemplo de esfuerzo y trabajo e intento compensar al máximo las ausencias cuando estoy con ellas. Igual lo hace mi marido, aunque tenga la impresión de que él se tortura menos”. Su marido es Daniel Bezares, también socio cofundador de la empresa.
La idea original de Percentil fue de Lourdes pero el CEO y cabeza visible actual de la compañía es Luis Ongil. “Nos falta el salto de la mujer a los puestos directivos y a gestionar los negocios en el futuro” decía Margarita García de la Calle, fundadora de Aboo Partners, empresa especializada en asesoramiento financiero de operaciones corporativas. Sin embargo, mayor carencia femenina observa Laura Núñez entre los inversores al que se refiere como un “mundo supermasculino. Me gustaría que se uniesen un grupo de empresarias de éxito para crear algún fondo de inversión, una aceleradora o algo así para impulsar nuevos proyectos empresariales”, dice.
No obstante, hay que reconocer que cada vez son menos las que rehúyen de la cúspide en el organigrama empresarial. Valgan los ejemplos de Ainhoa Cid, CEO con 25 años, y Laura Núñez quien considera la gestión de los recursos humanos como la parte más compleja en su papel de CEO. “Ahora ya he aprendido a contratar y a despedir a alguien cuando la cosa no funciona, pero de buen rollo”.
Quitando las señaladas, la separación por géneros es cada vez más sutil. La formación es equivalente, la tecnología ya no es patrimonio masculino, la entrega y las horas de dedicación son las mismas y, sobre todo, lo que están dejando claro es que a la hora de emprender pueden hacerlo con idénticas o más aptitudes. Y todas las que aquí aparecen son claro ejemplo de ello:
-Ainhoa Cid: ganadora de los Premios Yuzz 2015 con su proyecto Karten Space, startup que se dedica a la generación y puesta en órbita de nanosatélites para la observación de la tierra. http://karten.es/
- Cristina Míguez: cofundadora y CMO de Wesmartpark, para el alquiler de plazas de aparcamiento entre particulares. Antes fundó Takkmama consulting, Digital-text y Omnis Cellula. https://www.wesmartpark.com/
-Lourdes Ferrer: fundadora y responsable de operaciones de Percentil, para la compra-venta de ropa infantil de segunda mano, considerada una de las mejores startups actuales y con más de 100.000 clientes. Antes creó la marca de moda Lourdes Ferrer, el e-business Lourdes y Daniel y Tot-a-Lot. http://percentil.com/
- Laura Núñez: CEO de Plan Reforma, comparador de presupuestos profesionales de construcción, tanto para reformas como para obra nueva. Proyecto ganador en el First Partner Capital&Tech Investment Day celebrado en Campus Madrid hace unos días. http://planreforma.com/
-Paola Costa: cofundadora de la plataforma Linguese, plataforma para aprender chino online. Ganadora, en el mismo encuentro que la anterior, para integrarse en el programa incúbame http://linguese.com/es/