CASABLANCA. Aunque será lento y costoso, las empresas valencianas se lanzan a la conquista del mercado marroquí, una economía en pleno crecimiento y con una inflación controlada que se posiciona como destino atractivo para la inversión y exportación de las empresas extranjeras. Y lo hacen enarbolando la bandera del dinamismo económico de la Comunitat Valenciana, cuyas exportaciones en 2019 superaron los 30.000 millones de euros concentrando el 10% del conjunto de España.
"El negocio no se hace de hoy para mañana, sino que es un trabajo de poco a poco, pero Marruecos es un país con potencial y no se trata únicamente de hacer un relato comercial, sino de conseguir un posicionamiento geoestratégico para nuestras empresas", incidía el presidente de la CEV, Salvador Navarro, tras mantener este martes un encuentro de trabajo en la Confederación de Empresarios de Marruecos (CGEM) con empresas marroquíes, junto al presidente de la Generalitat, Ximo Puig; el presidente de Cámara Valencia, José Vicente Morata, y representantes de empresas valencianas.
Una cita enmarcada en la misión comercial a Marruecos que, desde este domingo y hasta el miércoles, emprende una delegación valenciana formada por una veintena de empresas de la talla de Idai Nature, Redit, AVIA, Grupo Erum, Grupo Romeu, Chocolates Valor, Tecnospan, Rolser, Vectalia, Air Nostrum, Grupotech, Stadler, Balearia o Citrosol. Estas compañías no han perdido la oportunidad de abrirse paso en el mercado marroquí conscientes de las ventajas e incentivos que ofrece el gobierno alauita que cuenta con un plan de inversiones para infraestructuras que, según Salvador Navarro, ascienden a 400.000 millones de euros. También valoró la apertura la apertura de los pliegos para el AVE entre Casablanca y Marrakech, una oportunidad para que puedan opta empresas valencianas.
Pero, además, en la carta de presentación de la delegación valenciana también se puso de relieve sectores tractores como el agroalimentario, el químico, la automoción o la industria cerámica que han conseguido que el peso económico valenciano sea similar al de países como Hungría o Israel. También la potencia de sus infraestructuras portuarias fueron un ejemplo del valor estratégico de una región como la valenciana, donde el recinto de València se sitúa como líder en el mediterráneo en tráfico de contenedores. Unas credenciales que han atraído el interés de los marroquíes.
Actualmente, los productos más demandados por el reino norteafricano son los de fundición, hierro y acero, que aglutinaron en 2019 el 16% sobre el total exportado desde la Comunitat Valenciana hasta los 111 millones de euros; mientras las máquinas mecánicas y los automóviles representaban el 57%. Por volumen, los productos cerámicos superaron los 93 millones; combustible alcanzó los 65 millones y los plásticos, 57 millones de euros.
Ahora, el objetivo de la misión comercial es alzar la voz empresarial valenciana y conseguir presencia en las tierras del Estado presidido por Mohamed VI. Los principales sectores de oportunidad son el agroalimentario (aceites de oliva, salsas); frutas, hortalizas y cacao, pero también la construcción, los productos químicos o el automóvil. Aunque, según destacó Morata, todos los nichos de mercado son importantes y están abiertos en Marruecos, tanto para la exportación desde la Comunitat Valenciana como su instalación.
"Tienen automoción y nosotros tenemos componentes; tienen agricultura y un país que crece a una velocidad de vértigo, por lo que cualquiera de los sectores de la Comunitat tiene capacidad para tener presencia aquí", incidió dejando claro que, pese a la competencia con el país en algunos productos como la naranja, Marruecos "no es el enemigo", sino una apuesta firme de futuro ante el horizonte de repunte económico que presenta el continente africano. "No hay que ver a Marruecos como un país enemigo en contra de la Unión Europea, sino como una posibilidad de crecimiento a otros países", señaló.
Una intensa jornada con empresarios marroquíes con un objetivo claro: incrementar las relaciones comerciales entre los dos países. “Los algo más de 1.000 millones de euros que actualmente suman las importaciones y las exportaciones entre la Comunitat Valenciana y Marruecos no reflejan el auténtico potencial que existe entre ambos. Tenemos mucho que aportar a la economía marroquí. Y también mucho que aprender”, reivindicó el jefe del Consell, Ximo Puig.
Pero además, en esta misión comercial se puso el énfasis en el fortalecimiento de las conexiones áreas y marítimas con origen y destino la Comunitat Valenciana. “Nuestros puertos son la entrada a Europa de multitud de países de todo el mundo y con la puesta en marcha del Corredor Mediterráneo, la gran infraestructura europea ferroviaria de alta velocidad que conectará el mediterráneo español con el corazón de Europa, acabará de completar el mejor 'hub' para desarrollar negocios”, reivindicó el ‘president’ ante una decena de empresarios del país africano.
Sin embargo, ese ADN y vocación exportadora de la que hace gala la Comunitat Valenciana debe hacerse bajo las mismas reglas de juego, con competencia leal y “con una reciprocidad a la hora de comprar y vender”, recalcó Puig para quien bajo esos preceptos debe cimentarse las relaciones entre la autonomía y el reino marroquí.
En el pasado ejercicio de 2019, en el periodo comprendido entre enero-noviembre, las exportaciones de la Comunitat Valenciana al Reino de Marruecos totalizaban 689 millones de euros, una cifra inferior a los 722 millones de euros al cierre de 2018, su nivel más alto según la base de datos pública del ICEX que llega hasta 2013. Además, son 2.900 las empresas exportadoras a Marruecos, de las que 961 lo hacen regularmente y 61 las compañías que ya cuentan con una delegación o sede propia en el país.
Las exportaciones españolas de bienes y servicios crecieron con fuerza tras la Gran Recesión aumentando su peso en el PIB hasta el 39% en 2023, 13 puntos más que en 2008.