Amstel lanza una competición para crear el esmorzar ‘De la Terra’

En busca de ese esmorzar que hable de la tierra y quede en el recuerdo

Un bocadillo jugoso, fresco, crujiente, con productos de proximidad  y que, cuando te lo zampas, tengas unas ganas inmensas de pedirte otro. Así debe ser el bocadillo de Amstel 'De la Terra' 

18/11/2022 - 

De sobra sabemos que el esmorzar es algo muy nuestro, ya intrínseco a nuestra cultura pero detrás de esa aparente sencillez de poner cosas entre dos piezas de pan hay una ciencia oculta. Un arte que hace que cuando ese bocadillo llega a tu boca haya una explosión de sabores, colores y texturas que te hacen descender hasta los mismos infiernos pecaminosos del disfrute. Y ese bocadillo elaborado con productos de proximidad, sabroso y cruiente es el que precisamente busca Amstel para crear el nuevo bocadillo estrella de l’esmorzar valencià: De la TerraUn bocadillo que perdure en el recuerdo, como ese primer beso o el sabor de tu plato preferido. Ese bocadillo que, como dice Ricard Camarena, te lo zampas sin darte cuenta y que podrías incluso tomarte otro de lo bueno que está. 

Y, ¿cómo será el bocadillo que revolucionará el esmorzar? Para averiguarlo, Amstel ha lanzado la competición #SomEsmorzadors, en la que participaron más de doscientos locales de la Comunitat Valenciana y cuya final se celebró en el marco de Gastrónoma, la feria de la alta cocina valenciana. Fue precisamente en el certamen gastronómico donde los diez participantes elaboraron sus recetas en cocinas improvisadas que en pocos segundos se llenaron de embutidos, quesos, pescados, huevos, carnes, verduras y salsas que, casi milagrosamente, encontraron múltiples combinaciones. “Lo importante de un bocadillo es que todo tenga sentido”, explica uno de los participantes. 

Un bocadillo que atienda a criterios como el uso de productos de proximidad, la inclusión de elaboraciones tradicionales —desde una perspectiva innovadora o clásica—, la originalidad en la combinación de ingredientes y la facilidad de la receta para ser replicada. Y es que, 'De la Terra' formará parte de esa oferta de bocadillos icónicos que incluye el Chivito, la Brascada, el Blanc i Negre o el Quart de Poblet, que precisamente surgió de la competición del año pasado —lleva lomo adobado, patatas a lo pobre con huevo frito, una base de pimientos verdes pochados y un toque de salsa de alioli especial—. “Fue una gran sorpresa ganar el año pasado”, confiesa Sergio Expósito (Keko) mientras da el último golpe de calor a su nueva creación. En esta ocasión, su propuesta es un pisto especial de berenjena, habas y ‘blanquet’: “Hemos optado por el blanquet, que nos lo provee una carnicería de Paterna, por su sabor y porque, por sus características, no repite tanto como otros embutidos”. Y es que, su restaurante Beluga se encuentra en el centro de València, rodeado de oficinas. 

Combinaciones que han empleado productos tan de la terreta como el figatell —típico de La Safor—, el chorizo picosete de Requena, embutidos de Ontinyent o incluso butifarrons, mezclados con huevos, pimientos, patatas, salsas caseras… “Un buen bocadillo debe tener, al menos, tres ingredientes y emplear productos de calidad”, resaltan Toni y Alberto de la Taberna Antonio Manuel (València). Además, explican, que debe ser fácil de montar para que el cliente no tenga que esperar mucho. Y es que, al igual que el restaurante Beluga, ellos están en el centro de València. 

Pero hay un factor que no se puede comprar y que es tan importante como cualquier otro: el amor y el cariño que se pone al elaborarlo. “Nuestro secreto es trabajar a gusto y ponerle nuestro amor”, comentan Marina y Raúl del Bar Polideportivo de Simat poco después de haber presentado su bocadillo al jurado, en el que han utilizado los 'butifarrons' y 'figatells' de este municipio, a los que ha sumado cebollita a la plancha, queso, patatas fritas y alioli casero

Otro aspecto importante es el pan pues si es de baja calidad repercutirá de forma negativa en el resultado final del bocadillo y a pesar de emplear ingredientes de primera calidad. “El pan es el 90% del resultado del bocadillo”, explica Ricard Camarena a Guía Hedonista enfatizando que “el pan que se debería usar es aquel que por sí solo ya está bueno”. 

Precisamente, Ricard Camarena, doble Estrella Michelín, Estrella Verde Michelín y octavo mejor restaurante vegetal del mundo por la Smart Green Guide 2022 ha sido uno de los miembros del jurado junto al maestro cervecero Rafa Sánchez y otros apoyos a la iniciativa #SomEsmorzadors, como La Unió de Llauradors i Ramaders, representada uno de los miembros de su comisión ejecutiva, Fernando Durà; o el colectivo ‘Dones Esmorzadores’, representada por Ana Torres. “El nivel ha sido muy alto pero ahora, y sin saber el ganador, hay uno que todavía conservo en mi memoria”, ha confesado el chef de Barx. 

Cabe recordar que los diez finalistas que han defendido su bocadillo en la final de la competición entre hosteleros #SomEsmorzadors han llegado hasta aquí gracias a su propuesta con productos y alimentos de la región y a ser los más votados por el público a través de la web somesmorzadors.com, en la que se han recogido casi 15.000 votaciones.

Ahora solo falta saber el ganador, que se anunciará el próximo sábado 26 de noviembre, junto al resto de los Premis Cacau d'Or que reconocen a los mejores almuerzos de la Comunitat Valenciana. Además, recibirá mil euros en cerveza Amstel, decoración para su establecimiento por valor de tres mil euros y una cesta de productos de proximidad valorada en doscientos euros que ha sido confeccionada gracias a la colaboración de pequeños productores y elaboradores de la Comunitat, como Embutidos Casa Toribio, Aceitunas Verdú o YoVirgenExtra.

Desde 2015, los Premis Cacau d’Or se han convertido en un referente entre los fans de l’esmorzar. Nacieron desde la #LaCulturaDelAmuerzo con el apoyo de Amstel, al que se han ido sumando instituciones como Visit València,  Delicious València o la concejalía de Turismo del Ayuntamiento de València. Y su palmarés es una apuesta garantizada a la hora de disfrutar de esta tradición gastronómica, ya que distingue a los locales con los mejores almuerzos de la Comunitat.